viernes, 13 de diciembre de 2013

LAS AGENDAS DE SIEMPRE

A pesar de las negociaciones paritarias que recuperaron los trabajadores en estos años de gobierno kirchnerista, a esta altura del calendario los reclamos salariales suelen infiltrarse a codazos en la agenda política. Un plus en el ocaso de cada año.
Pablo Moyano, el Secretario Adjunto del gremio de los camioneros, por sus prácticas un indiscutible discípulo de su jefe y padre, pretende extorsionar con un paro nacional de 48 hs. si sus afiliados no reciben un bonus track de $ 4.500.- en el arbolito de Navidad este 2013; una atención extra-salarial que ya consiguió otros años (de menor monto, por supuesto), que evidentemente considera derecho adquirido y por lo tanto intocable, y que, también evidentemente, en esta oportunidad juzgó que debería ser equivalente a un 125 % del salario mínimo, vital y móvil que regirá desde enero de 2014, o bien a aproximadamente la tres cuarta parte del actual salario promedio del país. ¿En virtud de qué…? Medio pretensioso el hombre…
Un estudio que contempla datos de la última campaña, realizado por integrantes del grupo de mecanización agrícola del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), realizado en el marco del “Proyecto de Eficiencia de Cosecha, Poscosecha de Granos y Forrajes, y Valor Agregado en Origen”, arrojó que el 34 % de los camiones utilizados en el transporte de granos causa una pérdida de 167 mill de U$S anuales, porque son unidades sin mantenimiento u obsoletas, que contribuyen al desperdicio de los granos. Ningún periodista le hizo notar esto ni su despropósito, aunque sí le preguntaron si había considerado que esa huelga podría generar desabastecimiento. Su respuesta: “Qué se yo…”, y lo valoró como un problema del Gobierno.
¡Cuánta violencia esconde esa indiferencia, y cuánto egoísmo!, además de irresponsabilidad. Indiferencia por las consecuencias que la decisión pueda acarrear a sus conciudadanos. Egoísmo porque el de los camioneros está entre los gremios mejor pagos, pero pretenden más…
La indiferencia en sí misma, tratándose de desaprensión hacia los semejantes, cuando sólo se considera que lo único que vale son los logros para uno y el bienestar de uno, es uno de los comportamientos más violentos que se puedan tener. Violencia silenciosa, disfrazada, sin golpes, pedradas, gases ni tiros, pero violencia al fin.
Parece que recién pasado el pico de tensión a la que más del 70 % las fuerzas provinciales de seguridad del país sometieron a la sociedad argentina con el indebido e inaceptable abandono de sus funciones (que no son cualquier cosa), poniendo en jaque la convivencia pacífica al favorecer (intencionalmente o no) con su auto-acuartelamiento el vandalismo probadamente organizado en varios casos, a algún otro le gustó aquello de:  si no nos das lo que queremos, mirá lo que pasa…”.
En el caso de los que se anotaron para participar en esta etapa del “juego de la desestabilización”, los Moyano, lo extorsivo es parte de su métier según rezan sus antecedentes. En el caso de las fuerzas de seguridad, si bien la actitud fue extorsiva, la mejor calificación del acto es: sedición. Y no son pocos entre los de siempre los que festejarían tener la fuerza suficiente para mudarlo a rebelión, pero por ahora se tienen que conformar con ir construyendo. Y ¡cuidado!, que se construye ladrillo a ladrillo; siempre con el “invalorable” soporte mediático. Mintiendo, desvirtuando, descalificando…; en suma, manipulando.
Como los uniformados consiguieron lo que querían, y más también, todos los pronósticos anuncian que lloverán reclamos de quienes están vinculados laboralmente al Estado. Los estatales propiamente dichos, los docentes, los servidores de la salud... Legítimos o no, es de esperar que las formas y la escalada no atenten contra la paz social.
También es de esperar que los Gobiernos nacional y provinciales hayan tomado nota. Hay que repensar, redefinir, reeducar y reestructurar -¡DEPURAR!- de una vez por todas a las policías. Una deuda de larga data que debería ser incluida en la agenda política 2014 entre los muchos otros temas que ya se perfilan contemplados en ella.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

¿EXTORSIÓN SOLAMENTE?

Sí, como se anticipó en el último post, el tufo que emanaba de los acontecimientos en la provincia de Córdoba resultaba conocido. Permitía afirmar que las cosas no estaban bien y conjeturar que algo más podría suceder… Y sucedió.
El conflicto policial que comenzó el 4 de diciembre en “la docta”, fue la chispa inicial; y éste se propagó inéditamente, tanto por su alcance como por la rapidez. Se extendió a 17 provincias; y los auto-acuartelamientos favorecieron los saqueos organizados, convocados a través de las redes sociales, que dejaron muertos y heridos en cifras que aún no están del todo claras.
No creo en las casualidades y menos cuando está de por medio la policía”, dijo el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. No fue el único incrédulo. A la hora de referirse al comportamiento extorsivo de las policías (¿fue sólo eso?), en el discurso que dio ayer en el Museo del Bicentenario con motivo de celebrarse el 30° aniversario de Democracia ininterrumpida Cristina Fernández de Kirchner no pudo ser más clara: “No soy ingenua, no creo en las casualidades, tampoco creo en los hechos que se producen por contagio. Por contagio son las paperas, la varicela o la rubéola, pero algunas cosas que pasan en la Argentina y algunas cosas que pasan en determinadas fechas y con determinados protagonistas no son por contagio, son por planificación y ejecución con precisión quirúrgica”. Habló sin ambages. Sus palabras estuvieron en línea con lo que en este espacio se sostuvo la última vez: “No hay que confiarse de que quienes juegan con fichas negras -acordes a su propia negrura interior- aceptarán mansamente el rol que este tiempo les ha asignado”.
“…es una tradición histórica de las fuerzas de seguridad y armadas”, dijo también Pérez Esquivel, refiriéndose a los intentos de condicionar y someter al poder político. ¡Claro!, ya pasó; por ejemplo, en 2012 con la Gendarmería y la Prefectura. Y ni hablar del Ejército, que en la incipiente Democracia de los años ’80 -“la Democracia con libertad condicional”, como fue bien graficada ayer- protagonizó varias asonadas.
Lo plausible de estos días fue la declaración conjunta que firmaron los legisladores, representando a todo -o casi todo- el arco político, contra las protestas de “quienes deben ser protectores de la población y no promotores del caos” (palabras del Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich) y los actos vandálicos (1). Una actitud de consenso, poco frecuente, que tuvo mucho de aquella madurez que no tuvo el comunicado de la diputada Victoria Donda, que tras las casi únicas palabras sensatas (2) con que arrancó, como de costumbre terminó mezclando peras con  manzanas.
Fueron días de “conductas propias de atentados contra el orden público, los poderes públicos y el orden constitucional”, señaló sin exagerar la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó; conductas que habrá que someterlas al peso de la ley; conductas que, sin embargo, no pudieron impedir -sólo empañaron- los festejos por lo que es el período democrático ininterrumpido más largo de nuestra joven historia como país. Una Democracia que no es inconclusa, como se escribió por ahí, sino, en todo caso, una Democracia cada vez más profunda, en desarrollo, enmarcada en una independencia todavía inacabada.
  
 (1) La forma de expresarse de los efectivos es una injustificada modalidad que no se corresponde con la situación de personas que se encuentran armadas en defensa de la ley”, expresaron  y firmaron Federico Pinedo, Juliana Di Tullio, Elisa Carrió, Mario Negri, Carlos Brown, Jorge Valinotto, Gerardo Milman, Carlos Heller, Darío Giustozzi, Mario Das Neves, Claudio Lozano y Juan Carlos Zabalza.
(2)La legitimidad que puede tener un reclamo salarial se ve afectada por un método de protesta que pone en vilo a nuestra sociedad, liberando las ciudades para que delincuentes y oportunistas lleven el miedo y la angustia a los barrios en donde viven argentinos honestos que trabajan todos los días”.

sábado, 7 de diciembre de 2013

EL TABLERO


Pase lo que pase los Medios reducen el debate a una agenda única y los periodistas a un lado y al otro del arco ideológico entran (mos) a veces mansamente en ella adoptando sentimientos encontrados”, escribió últimamente Néstor Piccone, coordinador de la Coalición por una Radiodifusión Democrática, primer presidente de la Federación Cooperativa de Productores de Contenidos Audiovisuales (FECOOPTV) y ex gerente periodístico de Radio Nacional.
Sucede muchas veces. Todos corriendo detrás de los temas que a alguno/s se le/s ocurre instalar, desviando la atención de los reales e/o importantes o desvirtuándolos. Son las trampas de la que ya en otra oportunidad se ha hablado aquí. Y a ello se agrega una figura interesante… “la prensa del carpetazo”, como denominó hace un tiempo Agustina Larrea en una nota para Ámbito Financiero; aquella prensa que camufla de periodismo de investigación a cualquier brulote, sobre todo “en épocas en las que la rivalidad política alcanza alto voltaje”.
Pero con y desde la reaparición pública de la Presidente el escenario se modificó sustancialmente. Cristina Fernández de Kirchner volvió con cambios. Grandes. Respondiendo a aquella característica que es tan propia del kirchnerismo: manejarse muy bien -o mejor- ante o en la adversidad. Sobran antecedentes de esto.
Algunos cambios eran imaginables y otros no; cambios que esperanzan y entusiasman a quienes adhieren al proyecto de país en construcción y, lo digan o no, aunque las actitudes lo demuestran, enardecen a quienes ese mismo proyecto irrita, tengan o no motivos y sepan o no por qué; aquellos para los que los Medios a los que Piccone hace referencia se desviven por horadar al Gobierno; en los que encuentran eco.
El problema que ha tenido últimamente esa prensa es que los cambios fueron tales que desde que la primera mandataria saludó al país por la pantalla apenas iniciada la segunda quincena de noviembre, les arrancó de las manos la agenda. Ésta no ha dejado de estar en las de su Gobierno, con una serie de jugadas maestras que dan por tierra, al menos por el momento, con sus predicciones / fantasías / deseos.
Los cambios en el gabinete superaron largamente (¿habrá más?) las especulaciones previas. La modificación radical en la estrategia de comunicación descolocó a más de uno. La reanudación del diálogo con “los titulares” (definición de la Presidente), gobernadores y empresarios, a ritmo vertiginoso, ratificando el rumbo, despabiló a quienes se ensoñaron con un “fin de ciclo”. Un plan quinquenal de obras públicas, ambicioso como hacía tiempo que no se veía, para sostener crecimiento y desarrollo. El cierre de varios conflictos con quienes han ganado juicios en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), un lavado de cara que preanuncia una Argentina aprestándose a salir nuevamente a los mercados internacionales para financiar ese crecimiento y desarrollo al que se apunta. Un resonante preacuerdo con Repsol por el resarcimiento de las acciones de YPF, que se tradujo en manifestaciones de interés desde el exterior por invertir en la compañía, lo que podría llevar a la Argentina de ser un país con petróleo a ser un país petrolero dado el potencial de Vaca Muerta; que hace que a los ojos de la consultora americana Bloomberg la Presidente quede como una negociadora fuerte ante el mundo del que la Argentina algunos suponen fuera. La resucitación del proyecto de modificación y unificación de los Códigos Civil y Comercial… Todos cambios de alta densidad política...
Es esa prensa de la que hablamos antes la que ahora debió correr desde atrás. Con sus intenciones y métodos archiconocidos, pero desde atrás, porque la iniciativa se ubicó enfrente.
Veremos cuánto tiempo podrá sostener el Gobierno la partida en esas condiciones. Hablar de jaque mate es una utopía, además de ingenuo e imprudente. Y no hay que confiarse de que quienes juegan con fichas negras -acordes a su propia negrura interior- aceptarán mansamente el rol que este tiempo les ha asignado. Lo sucedido esta semana en la provincia de Córdoba tiene tufo conocido; y puede estar indicando algo.



jueves, 5 de diciembre de 2013

UNA LÁGRIMA



Fuente: Télam


Hoy, a los 95 años de edad, falleció quien fue, es y será un ejemplo para el mundo: NELSON MANDELA.
Quien conoce su vida y su lucha por la libertad, contra la discriminación, hoy derramó una lágrima.

martes, 19 de noviembre de 2013

¿POR QUÉ NO HOY?

CFK VUELVE no es una consigna de lucha como aquel emblemático “Perón vuelve”, sino simplemente el anuncio que primó la semana pasada y que ayer se convirtió en realidad; regreso que tantas expectativas generó oportunamente como especulaciones fraguó, de propios y ajenos.
El restablecimiento de Cristina Fernández de Kirchner fue manejado con un hermetismo absoluto. Durante todo el tiempo que duró no trascendió más detalle que los contenidos en los partes médicos, como corresponde; y “el relato opositor se llenó de imaginación y deseos oscuros como la noche”, según Luis Bruschtein. En honor a la verdad, no todo. Pero la parte que sí, fue suficiente para darse cuenta de cuán bajo puede caer un ser humano.
“¿No nos estarán “acostando” con este tema?”, inició la propalación de una malintencionada duda el habitual sembrador de odio, La Nada, refiriéndose al forzado reposo. Sobreactuando, por supuesto. Como siempre.
Se prendieron unos cuantos… y otros fueron más lejos todavía. El forjador de síndromes desconocidos que desaparecen cuando el afectado deja el poder (¡chupate esa mandarina…!) esta vez se anticipó recomendándole asistencia psicológica. El incendiario de urnas, tanto vago como corrupto confeso, urdió que ella debía aprovechar el momento para retirarse y así evitarse tener que soportar en un futuro el exilio o la cárcel. Aquella mujer que recuperó su identidad -y los asesinos de sus padres fueron juzgados y condenados- gracias a las políticas de Derechos Humanos implementadas por el kirchnerismo, no tenía en claro si quien “es presidenta por los votos del “tomuer”” (en su maledicencia el “tomuer” es Néstor Kirchner) retornaría como la mujer maravilla o más parecida a una planta.
¡Tanto odio…! No soportan que ella reasuma la Presidencia de la Nación con más del 50 % de imagen positiva, ni que el proyecto político que conduce no haya desbarrancado durante su ausencia. No soportan ese piso de apoyo que no cede desde hace años a pesar del “esfuerzo” puesto para que suceda.
Malas noticias para todos los de esa calaña. La reaparición pública de la Presidente no fue la de una mujer maravilla ni la de una minusválida. Simplemente se mostró como una persona que se reintegra a sus funciones.
El video subido a You Tube la muestra en la dimensión personal; y el posterior comunicado acerca de los cambios en el Gabinete que dispuso, en la institucional. “Los dos cuerpos del príncipe de los que habla la ciencia política”, dijo alguien.
Y no debería pasarse por alto el lenguaje simbólico. Mostrándose con medio luto por primera vez en tres años podría indicar el inicio de una nueva etapa; y el pingüino que recibió de regalo, que fue poco lo que estuvo fuera del foco de la cámara, que el modelo kirchnerista sigue en pie, por sobre todas las cosas y a pesar de aquellos esfuerzos a los que se hizo referencia.
Un mensaje sabio y oportuno en estos tiempos turbulentos en los que como no alcanza con haberse profanado últimamente templos católicos y protestantes, un puñado de católicos ultraconservadores irrumpe un acto interreligioso en recordación de la llamada Noche de los Cristales Rotos, en la catedral de Buenos Aires. Tiempos en los que como no alcanza con esa intolerancia, un polémico consejero político, procesado por ejercer ciertas habilidades suyas, ensalza a Hitler; y tras cartón trata de estúpidos a los argentinos con falsos argumentos de inventados modismos. Tiempos en los que como no alcanza con que sean los presos comunes los que tengan la costumbre de fugarse a un promedio de uno por día durante tres meses, en el mismo lapso tres genocidas terminaron contagiándose. Tiempos en los que se pide que se violente la Constitución Nacional con una ley de derribo. Tiempos en los que, tiempos en los que, tiempos en los que.
¿Casualidad o causalidad?
Algún día, ¿por qué no hoy?, quizás resulte saludable pensar en estas “coincidencias” a las que da lugar este tiempo de turbulencias... ¿O al clima de turbulencias que generan estas “coincidencias”?

martes, 12 de noviembre de 2013

ALGÚN DÍA...



Mientras esa parte de la sociedad que no toma el problema de salud de Cristina Fernández de Kirchner como una especulación política del kirchnerismo se mantiene expectante, pendiente del regreso de la primera mandataria a la actividad gubernamental, “la radio no descansa en su intención de demostrar que todo está peor, que es una ingratitud este país del sur”. Y no sólo la radio.
El viernes que estrenamos nuevo mes, siete periodistas tuvieron su audiencia con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Allí plantearon su temor por la salud, no de la Presidente sino  de la libertad de expresión. Lo mismo que aquí mienten en cuanta oportunidad les venga en gana y en cuanto búnker (muchos, demasiados) los grandes multimedios locales que ahora tendrán que aggiornarse, a los que responden, les ponen a disposición; mienten y lo repiten con idénticas restricciones (ninguna) con las que blasfeman; o fabulan con cualquier otra cuestión.
Triste el papel que hicieron, por ridículo. Vicente Battista supo ironizar sobre ello con envidiable maestría en el artículo que se transcribe en OTRAS VOCES; aunque…, considerada desde la perspectiva de la intención, nada tiene de “triste”. El calificativo resulta benévolo. Saben perfectamente que nunca podrán decir de ahora: “una vez sufrí la desventura del censor y su feroz censura”, por grande que sea el esmero puesto en forzar argumentos e impostar la voz. Ni tampoco vanagloriarse diciendo: “hice un bosque de palabras que ni siquiera su aguerrida fe consiguió vencer”, porque la vida les y nos demuestra que “empecinada va diciendo su verdad, dura y sincera”. Pase el tiempo que pase, cuando la intención es noble y la tenacidad de roble, la verdad termina surgiendo.
Entonces… ¡por favor…! “no se envuelvan con banderas que escupieron con desprecio”. Hay pasados de los que la tinta y el celuloide no dejan escapar, condenan. Son banderas que no sienten, muy distintas a las “de amor que el olvido nunca pudo ignorar, ni vencer”; y demasiado iguales a las que enarbolan los escasos de convicción y excedidos de oportunismo, las “voces disconformes de este amor” que “dicen lo  mismo que nuestra diestra en cuestión”. Voces otrora camufladas. Veletas. Tal vez más peligrosas que la de los primeros.
Para ser veleta es necesario profesar el profesorado del purismo  y criticar -siempre desde afuera y sin mancharse el pantalón- a los que se embarran por hacer algo mejor de este mundo hipócrita y su vieja concepción” … “No hay enemigo más difícil de vencer que los que a siniestra parecieran compartir y se sientan siempre a la diestra a digerir” ... “Yo conozco bien a esos tipitos y el sermón que preparan siempre que presienten, como hoy, que está cerca el tiempo de cosechar todo lo sembrado a fuerza de amar y sangrar” … “Lo peor es no entenderlo, lo más triste es ignorarlo”. A este país le sobran experiencias al respecto…
A esta altura, el lector de este post se preguntará de dónde son y a qué se deben los pasajes escritos en letra cursiva y encomillados. Son una mixtura caprichosa de algunos versos de varias canciones de la última creación, el álbum “Algún día…”, de “un loco que no deja de buscar entre tantas luces, engañosas por demás, la dulce estrellita de la libertad”: Víctor Heredia, uno de los 331 nombres que figuran en esas listas negras que forman parte de la frondosa documentación de la última dictadura cívico-militar-eclesiástica, que recientemente se encontró sin que nadie la buscara, cuando nadie lo esperaba. Por casualidad, en un sótano. La utilización aquí de esas frases, ¿un homenaje? Póngalo en esos términos si lo desea; y agregue: a la coherencia.
Creo que está bueno recordar lo que algunos quieren olvidar, aunque sea difícil de explicar toda la violencia y el horror de los que escudados en su Dios crucificaron la paz con mesiánica crueldad y ahora tienen que pagar” ... “Yo ya puse en mi balanza la verdad y la mentira, una vuela y otra encalla como un barco en las salinas”.

viernes, 1 de noviembre de 2013

DE ESTALLIDO EN ESTALLIDO

¿Se puede pasar de un arrebato de optimismo exagerado a otro de frenesí, de un estallido a otro, sin paradas intermedias, en menos de 48 horas? Sí. Requisito número 1: pertenecer a una oposición rabiosa por impotente y mezquina por mendaz; requisito número 2: que el recorrido envenenado parta de la lectura tan forzada como malintencionada del resultado de unos comicios y la estación terminal sea un fallo de la Justicia, adverso a los raptores de la ética y la conciencia del viajero.
La semana que termina nos brindó la posibilidad de ser testigos de ese patético tour. Inesperado… Inesperado para todos. Sobre todo para los protagonistas.
Todo comenzó tras el escrutinio de las elecciones de medio término con la bravuconada / ilusión de considerarlas el certificado de defunción de un ciclo que insisten en presentar como acabado. Es cierto que el kirchnerismo fue superado en los distritos que se consideran más representativos y eso debería llamarlo a la reflexión, pero también es cierto que en los más importantes (provincia y ciudad de Buenos Aires) incrementó sus propios guarismos de agosto; que ganó en otros que le eran adversos; que continúa siendo, por lejos, la alternativa política más fuerte a nivel nacional.
A la hora de contar los porotos, no sólo mantiene las bancas que puso en juego sino que sumó más. A partir del 10 de diciembre tendrá garantizado el quórum en ambas Cámaras. Y faltan dos años…
Lo que nunca antes imaginaron sus detractores es que serían arrojados por el destino al segundo de los escenarios, interrumpiendo la representación en cartelera. Y debieron reforzar promesas previas de almas entregadas, algunos improvisando y otros no tanto, pero desnudándose ante el público cuando el libreto transitaba por lugares que no lo preveía, la obra original todavía no lo exigía y el momento no lo aconsejaba. En suma, exponiéndose anticipadamente más de la cuenta.
A algunos no les importó demasiado. Está quien prometió impulsar el juicio político para el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ); también en reincidir en denuncias epistolares ante quienes son de palo, fronteras afuera. También quienes amenazaron con recurrir a la Justicia para que frene la implementación de la ley que seis de los siete miembros del máximo tribunal acaban de declarar constitucional en su totalidad; o quien prometió modificar la norma cuando sea presidente… Todo ello, y más, allende diatribas y mentiras por parte de otros que se dicen políticos y claman por el respeto a las instituciones, como los anteriores, y de las múltiples destilerías de odio puestas en jaque.
A propósito de la intención de acudir al sistema interamericano de derechos humanos expresada por el Grupo multimediático Clarín, la secretaria letrada de la Procuraduría General de la Nación (PGN) y exvicedirectora del Centro  de Estudios Legales y Sociales (CELS), Andrea Pochak, ilustra: 1) la ley en cuestión “cumple con los estándares de libertad de expresión establecidos en el sistema interamericano”; 2) “los sistemas de protección de derechos humanos buscan proteger derechos humanos, esto es, derechos de personas físicas, no de empresas”. Dicho esto, se supone que cualquier presentación ni siquiera pasaría los requisitos de su admisibilidad formal.
Advierte, además: “El próximo viernes (por hoy) algunos periodistas de los grandes multimedios argentinos participarán de una audiencia ante la Comisión Interamericana para tratar “cuestiones referentes a la situación general de la libertad de expresión en la Argentina”. Es probable que desde los mismos multimedios se intente vincular este encuentro con el fallo dictado por la Corte Suprema sobre la LSCA. Sin embargo, nada tienen que ver. La audiencia no se vincula con ningún caso concreto de violaciones de derechos humanos en Argentina, sino que representa una respuesta de la CIDH a los insistentes pedidos de algunos periodistas para llevar al escenario internacional el discurso victimizante que reproducen desde hace años sin ningún tipo de restricción por los principales canales de televisión, radios, portales de noticias, diarios y revistas de nuestro país”.
Una vez más, a la hora de contar los  porotos, como lo expresó el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Martín Sabbatella, la ley es constitucional y debe ser aplicada plenamente.
Ahora, habrá que ver qué chicanas sacarán de su manga.

miércoles, 30 de octubre de 2013

DE FIESTA EN FIESTA



El Congreso el día del fallo de la CSJ

Un día como hoy, en 1983, algunos votábamos por primera vez en la vida. “Se cerraba no sólo la etapa de la dictadura cívico-militar (cívico-militar-eclesiástica, para este espacio) más cruenta de la historia argentina, sino el largo ciclo de golpes de Estado que comenzó en 1930 con el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen”, comienza diciendo un refrescante (para la memoria) artículo de la agencia Télam, que en OTRAS VOCES se transcribe para recordar, reflexionar y no olvidar qué debemos cuidar y defender los argentinos y por qué.
Este fin de octubre nos trajo días de fiesta. El domingo 27, aunque empañada un poco por coincidir con el aniversario del fallecimiento del expresidente Néstor Kirchner, una fiesta cívica como lo es cada acto eleccionario. Hoy, la celebración a 30 años de aquellos comicios a los que sobrevendría un ininterrumpido camino de gobiernos democráticos; el período más largo de nuestra historia. Y en su víspera, ayer, el fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a favor de la constitucionalidad de los artículos en discusión de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA). Un fallo largamente esperado por todos aquellos conscientes de la significación de la norma, que sorprendió en varios sentidos: por el momento elegido por el máximo tribunal para manifestarse; por esa contundencia (a pesar de no haber sido unánime) que no todos confiaban plenamente que tendría; por esa misma contundencia en contra a la que el Grupo de multimedios Clarín no está acostumbrado ni, se supone, consecuentemente imaginó.
Por esta vez, al menos, la sensatez que debería ser siempre la base de la Justicia, les ganó a los lobbies, a las presiones y al poder económico”, escribió hoy el periodista Washington Uranga. Y para Irina Hauser fue “una de las decisiones más trascendentes y esperadas de la historia judicial de los últimos treinta años”.
Se coincide con ambos. Fue un golpe que se infiere mortal a uno de los poderes económicos, corporativos o fácticos, llámeselos como se quiera, antes intocable. Trinchera y mascarón de proa, simultáneamente, de los demás; e implacable por igual. Recordemos sino aquella frase antológica de Juan Carlos Pugliese, uno de los Ministros de Economía que desfilaron por esa cartera durante el gobierno de Raúl Alfonsín: “Les ofrecí el corazón y me contestaron con el bolsillo”; y Pugliese se tuvo que ir, “el mercado” lo había sentenciado; y al poco tiempo después, seis meses antes de terminar su mandato, el mismísimo Alfonsín. Para el CEO de Clarín, Héctor Magneto, el que hoy debería bajar la cabeza y obedecer, Alfonsín se había constituido en un problema; y así se lo hizo saber, según contó el expresidente en sus memorias.
Seguramente para la Corte la decisión no fue fácil. “Tantos votos personalizados corroboran que fue complejo articular consensos”, opinó Mario Wainfeld. Lo demuestra cómo votó cada miembro de la CSJ: quien la preside, Ricardo Lorenzetti, se inclinó a favor de la constitucionalidad de los cuatro artículos en discusión (1) , igual que Elena Highton de Nolasco, quienes se expresaron en voto conjunto; Raúl Zaffaroni y Enrique Petracchi también, pero cada uno a través de voto propio; Juan Carlos Maqueda votó en disidencia parcial, con voto propio respecto de los artículos 48 y 161 y acompañando a la mayoría en los otros dos; Cármen Argibay, también en disidencia parcial, a favor de la constitucionalidad de la ley en sí pero en contra de la manera de aplicársela a Clarín; y Carlos Fayt, el único que votó en contra de la constitucionalidad de los cuatro artículos. Votó ”yendo aún más allá del impresentable fallo de la Cámara Federal en lo Civil y Comercial”, opinó algún periodista.
Más allá de eso, al caer la tarde el Congreso se vistió de fiesta. Y la gente festejó a su alrededor, como hace cuatro años, cuando nacía la ley. “Ya no hay más discusión: la ley es constitucional y la vamos a aplicar plenamente”, enfatizó el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Martín Sabbatella.
Se ha sorteado un gran obstáculo, queda una inmensa tarea.

(1) Los arts. 41 y 45, que regulan la cantidad de licencias y los propietarios de las mismas; el art. 48, que regula la integración de medios; y el art. 161, que regula los plazos de desinversión para la adecuación.


Festejo en las inmediaciones del Congreso

viernes, 25 de octubre de 2013

DE PALABRAS Y FUEGUITOS



Que buen idioma el mío, que buena lengua heredamos de los conquistadores torvos…  Estos andaban a zancadas tremendas por las cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se he visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a los que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron palabras”.
Notable manera de mirar a la distancia la expoliación que acompañó el mayor de los etnocidios que conozca la historia de la humanidad, consecuencia del “descubrimiento de América” un 12 de octubre de 1492, invisibilizada por manuales mentirosos. Notable capacidad de mirar la mitad llena del vaso a pesar de esa otra vacía; capacidad que permite festejar en esa fecha el Día del Respeto a la Diversidad Cultural Americana -aunque algún/a tilingo/a prefiera seguir llamándolo Día de la Raza-, sin obviar ni minimizar aquello otro.
Todo está en la palabra… Una idea entera cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita dentro de una frase que no le esperaba y que le obedecía…”, agregó Pablo Neruda a su párrafo anterior. Nada extraño tratándose de quien fue un excelso artista de la palabra; un orfebre trabajándola.
La palabra no es neutral. Debemos cuidarla... Aunque muchos no entienden la delicadeza y el respeto que esas “reinitas” demandan…; o no les interesa. Y en cualquiera de los casos, la degradan, como otros (o los mismos) envilecen la política a pesar (o buscando) de lo que de cualquiera de ambas cosas pueda derivar. Máxime enlazadas.
Esos vejámenes sobreabundan por estos lares en formas y versiones continuamente renovadas. Siempre estuvieron, pero especialmente y con mayor hondura durante los últimos años de la mano de la prensa canalla.
La campaña electoral que todos los candidatos cerraron ayer no fue la excepción, al punto de haberla rebajado a espectáculo pochoclero caracterizado por una guerra de guerrillas discursiva, en el sentido que escribió y argumentó con claridad meridiana el periodista Washington Uranga.
Una lástima... Lástima que suceda, lástima que haya quienes se presten a ser parte de esas trampas y lástima quienes caen en ellas. Lástima todo; y por sobre todo esa impotencia que obceca a varias fuerzas ¿…? políticas distintas a la oficial que sólo ofician de oposición ciega, corriendo tras una zanahoria de utilería, funcionales a otro tipo de oposición, para nada ciega ni boba, de filiación ideológica afín a los poderes fácticos a los que tanto molesta -y quieren destruir- el proyecto de transformación en curso. Lástima, porque de erigirse aquellas en alternativas reales, sólidas, podría elevarse el nivel de discusión. “Es portando nuestras verdades relativas, que construiremos la verdad común”, dijo alguna vez el expresidente Néstor Kirchner, pero para ello hace falta capacidad y buena leche.
Y a propósito de él, el domingo, el día que los argentinos debemos elegir destino por dos años para nuestro Congreso, se conmemora el tercer aniversario de su partida física. Un escrito de Eduardo Galeano pareciera hablar en su homenaje:

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-“El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos”.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.

Hoy existen sólo dos proyectos en pugna: el del sueño que propuso Néstor Kirchner y nos encendió a muchos argentinos y el que se presenta con un boleto de vuelta al pasado en la mano, aunque, por ahora, ninguna de sus dos versiones cuente con proyección nacional. Lo demás son falsos originales sin marca en el orillo que finalmente destiñen; fuegos bobos.