martes, 19 de febrero de 2013

60 DÍAS...


… transcurrieron desde el último post. En realidad, 62. Hoy nos reencontramos en este espacio, exactamente a dos meses de aquel 19 de diciembre, sin que mediara desaparición del mundo ninguna. Algo que debía ocurrir el 21 de ese mes, coincidiendo con la finalización del periodo de 13 baktunes (1), según la supuesta profecía maya que propalaron algunos movimientos vinculados a la espiritualidad –y llevaron a ridiculeces como haber cerrado al público, en esa fecha, el acceso al cerro Unitorco “para evitar un suicidio masivo”-; profecía que, según Beatriz García, astrónoma e investigadora independiente en la subsede del Instituto de Tecnología en Detección y Astropartículas de Mendoza, no es tal (“los mayas no profetizaban”), sino que nace de la mala interpretación, transmitida sin ningún tipo de filtro, de un estudio pionero que data de 1947.
Transmitir sin ningún tipo de filtro la mala interpretación de un hecho o un documento, pasado o presente, puede indicar muchas cosas: desde imbecilidad hasta canallada -cada uno de los estadios con su respectiva cuota de irresponsabilidad-, dependiendo de la importancia del asunto y de la intencionalidad e intensidad de su difusión. Y estos dos últimos meses nos han cargado bastante de estas cosas.
No fueron 60 días ligeros de acontecimientos. Quebraron la otrora somnolencia que solía caracterizar a las vacaciones estivales. Por lo menos políticamente hablando.
Pueden hacerse muchas conjeturas acerca del por qué. Cualquiera de ellas, seguramente, conducirán a concluir que en estos últimos años la política ha resucitado en la Argentina. Y que el 2013 no será un año tranquilo en ese sentido. El chiste de Rudy y Paz que ilustra este post, es sólo una pequeña muestra de lo que se viene.
Aquí estaremos nuevamente. Reflexionando, opinando y debatiendo.
 

(1) Los Mayas utilizaban más de un calendario: uno de cuenta corta y otro de cuenta larga. El primero, de 365 días, era utilizado para la vida cotidiana y se basaba en las posiciones aparentes del Sol a lo largo de un período completo de traslación de la Tierra en su órbita. El calendario de cuenta larga era de 144 mil días; servía para destacar fechas importantes que necesitaban un registro permanente y les permitía hacer cálculos y establecer hitos hacia el futuro y hacia el pasado. Para la denominación maya un día era un kin, 360 días eran un tun y 144 mil días eran un baktun. El 21 de diciembre de 2012 culminó el baktun 13.