viernes, 23 de diciembre de 2011

FIN DE ETAPA


El 2011 llega a su fin, con todas aquellas cosas que suelen desearse y decirse para la ocasión.
La Navidad, el nuevo año, las vacaciones… ¡En fin!, estamos en lo inmediato ante momentos de descanso y reflexión. EL GUARDAFARO también.
Para agregar algo más sobre qué detenernos a meditar en  esos momentos, deposité unas líneas en el rincón de siempre. En ese que he llamado “PARA PENSAR…


¡¡¡ Chau a todos; hasta el 2012 !!! Nos reencontraremos renovados en febrero…
(Si Dios y ustedes así lo quieren)

martes, 20 de diciembre de 2011

LA TIERRA QUE ENTUSIASMA (Parte IV)


Mucho se ha hecho en materia educativa y mucho es lo que resta por hacer. No obstante su condición de incompleta, la enumeración de la (Parte III) indica lo primero. Y pese a lo hecho en los últimos años nuestro país todavía no escaparía a la realidad latinoamericana que, al parecer, de acuerdo a parámetros internacionales se encontraría encuadrada en lo que la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) considera estado de indigencia educativa. El dato no es oficial, surge del III Foro de Calidad Educativa, organizado recientemente en la Universidad Católica Argentina (UCA) por una Organización No Gubernamental abocada a la mejora de la educación en nuestro país. Y la calificación no es que refleje los desequilibrios socio-económicos; es generalizada.
La conclusión a la que se hizo referencia resulta tan dolorosa como comprensible. Las consecuencias de años de desatención no se superan fácil ni rápidamente. En este tipo de cuestiones se destruye rápido y se construye muy lento. Y se venía destruyendo desde hace tiempo...
Todo empezó con bastones largos. Finalizando los años ’60. Todavía recuerdo aquel Ministro de Educación de los ’70 que, en dictadura, justificando al terrorismo de Estado, dijo algo así como que la juventud sufría las consecuencias del exceso de pensamiento. Los jóvenes de hoy podrán imaginar qué políticas de educación pueden haber seguido tras conceptos de ese tenor…
Los tiempos cambiaron... Llegaron las reparaciones...
Es notable -y paradójico- la correlación entre problemas y soluciones. Los logros alcanzados en algunos aspectos acarrearon nuevos problemas. La dificultad que representa el incremento de la matrícula en la educación primaria para la infraestructura existente, a pesar de los nuevos establecimientos construidos, es uno de ellos. Desde la Asignación Universal por Hijo (AUH) la matrícula sumó 130.000 alumnos.
Adicionalmente, merece reconocerse que la AUH logró que alumnos nuevos y antiguos concurran a la escuela principalmente a estudiar y no exclusivamente para comer. Aunque esto último no constituye ningún problema; al contrario.
La mayor oferta laboral es otro de los nuevos problemas para la educación. En este último caso lo que está provocando es crecimiento de la población estudiantil de establecimientos secundarios nocturnos y/o mayor repitencia y/o, en el último de los casos, abandono. Y las becas han servido poco para contrarrestar el fenómeno porque van perdiendo terreno frente a los salarios.
Pero, por otra parte, el Censo de Evaluación de Aprendizajes del año 2010, del que participaron casi 280.000 estudiantes del último año, de todo el país, arrojó mejores resultados que los del anterior (2007).
Allende los problemas, viejos y nuevos, lo estimulante es el cambio de prioridades en las políticas públicas. Y la voluntad que se demuestra desde ese sector y desde organizaciones gremiales y civiles por impulsar mejoras educativas, en el entendimiento que resultan necesarias además de ampliar la cobertura, tanto para corregir falencias históricas como para adaptar las políticas y las instituciones a los requerimientos de nuestro tiempo; tiempo que implica conocimientos y valores que cambian constantemente y a velocidad creciente.
En suma, cosas que hacen de ésta una tierra que entusiasma. Y, en cuestiones que hacen a privilegiar el conocimiento, suman el impulso a la educación técnica, la proliferación de Universidades y de carreras terciarias no tradicionales, la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología,  la construcción del Centro de Investigaciones, el impulso a la investigación, la repatriación de 900 científicos, el apoyo al desarrollo local de alta tecnología, …

viernes, 16 de diciembre de 2011

LA TIERRA QUE ENTUSIASMA (Parte III)

Decir que hay cosas que hacen de ésta una tierra que entusiasma y no enunciarlas, sería retórica vacía. Una defensa sin sustento de la gestión de gobierno, como habladurías son su crítica sin argumentos. No sirve. Como tampoco negar la realidad ante los datos duros que la respaldan, cuando existen.
Ni charlatanería ni crítica y negación per se. Vayamos a lo real y concreto.
Respecto de Educación, el incremento de su presupuesto es el punto central; incremento que se dio en 2 sentidos: uno por revalorización y otro por crecimiento natural. El experimentado por revalorización no es un hecho menor porque indica la ubicación de la educación y el conocimiento en la escala de valores del Gobierno. Actualmente se le asigna casi el 6,5% del Producto Bruto Interno (PBI), garantizado por ley, cuando hasta el año 2003 la partida contemplaba sólo el 2%. Y el otro incremento es consecuencia del crecimiento sostenido y a tasas notables del PBI, haciendo que, en realidad, lo conviertan en natural los aciertos en política económica.
El presupuesto es un excelente principio. ¿En qué se aplica ese dinero? Entre lo más visible, lo palpable, por ejemplo, la inversión en educación se tradujo en la construcción de más de 1.500 escuelas públicas; la distribución de más de 40 millones de libros -número que irá incrementándose periódicamente, porque el emprendimiento así lo contempla-, divididos por niveles de enseñanza (inicial, primario y secundario) y programas específicos (escuelas rurales, especiales, etc.); la implementación del Plan “Conectar Igualdad”, a través del cual ya se entregaron 1,8 millones de netbooks a alumnos y docentes, de un total previsto que suma 3. Y ya está anunciada la digitalización de las aulas de 1.500 escuelas de nivel primario, como parte del mismo plan, que comprende: el equipamiento necesario para que cada alumno trabaje con su computadora, pizarra digital por medio de la cual los alumnos podrán interactuar con los temas que se desarrollen en el aula, impresora, pen drives, cámaras digitales y equipos de video.
El presupuesto se aplicó también en otras cuestiones que son intangibles, pero tan importantes como las anteriores. Cuestiones que hacen a la regulación de la actividad y al universo de educandos. Entre ellas, la Ley de Educación Nacional que reemplazó a la Ley Federal de Educación de 1993 y que consagró el tradicional sistema de primaria y secundaria, incrementó a 13 años el período de escolaridad obligatoria (primario y secundario), unificó el sistema educativo en el país y estableció nuevos contenidos obligatorios, entre sus puntos centrales. También la Ley de Educación Técnico Profesional, otra ley que aprobó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, etc.
El impulso de una ley que garantiza el acceso al derecho de la educación a personas privadas de su libertad, también es ejemplo válido; una iniciativa que parte del respeto al ser humano, a su dignidad, y, además, haría su aporte a la reinserción social de esas personas. Y a la seguridad, a futuro. Un estudio indica que sólo el 5% de la población de internos ha finalizado sus estudios secundarios, por lo que esta ley puede considerarse asimismo una herramienta reparadora de las desigualdades sociales.
Y si de reparación de desigualdades sociales se trata, no pueden omitirse, por ejemplo, los proyectos de inclusión educativa para escuelas especiales de estudiantes con distintos niveles de discapacidad intelectual, sensorial y física. Otro tipo de desigualdad, pero desigualdad al fin.
Como puede apreciarse, el conjunto de iniciativas y concreciones es amplio y variado. Aquí se citaron algunas para ilustrar, sin intención de profundizar, sólo para dejar ver esa diversidad. Pero… ¿y los resultados? Por una cuestión de extensión, se tratarán en la Parte IV.

martes, 13 de diciembre de 2011

LA TIERRA QUE ENTUSIASMA (Parte II)

En América del Sur, hoy asistimos a coincidencias notables. Algunas antes impensables.
En algún caso, la forma de concebir la educación es una de ellas. Basta repasar estas palabras: “… amigos, el puente entre este hoy y ese mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación. Y miren que es un puente largo y difícil de cruzar, porque una cosa es la retórica de la educación y otra cosa es que nos decidamos a hacer los sacrificios que implica lanzar un gran esfuerzo educativo y sostenerlo en el tiempo. Las inversiones en educación son de rendimiento lento, no le lucen a ningún gobierno, movilizan resistencias y obligan a postergar otras demandas. Pero hay que hacerlo. Se lo debemos a nuestros hijos y nietos. Y hay que hacerlo ahora, …” /// "… necesitamos que todos los uruguayos y sobre todo los uruguayitos sepan nadar en ese torrente (en referencia a Internet). Hay que subirse a esa corriente y navegar en ella como pez en el agua” /// “Escuelas de tiempo completo, facultades en el interior, enseñanza terciaria masificada. Y probablemente, inglés desde el preescolar en la enseñanza pública. Porque el inglés no es el idioma que hablan los yanquis, es el idioma con el que los chinos se entienden con el mundo.” /// “Este mundo nuevo no nos simplifica la vida, nos la complica. Nos obliga a ir más lejos y más hondo en la educación. No hay tarea más grande delante de nosotros”.
¡Brillante! ¡Sin desperdicio!
Los transcriptos son pasajes del discurso del presidente de la República Oriental del Uruguay, José “Pepe” Mujica, cuando se refirió al plan por el cual su gestión entregaría 400.000 netbooks a estudiantes de su país. Una iniciativa muy alabada en su momento por la corporación de los medios dominantes argentinos; momento aprovechado aquí para menoscabar una vez más la gestión local, en general y en particular.
Tan teatralmente celebrado fue el proyecto charrúa como luego indisimuladamente minimizado, por los mismos medios de desinformación, el lanzamiento a este lado del charco del programa nacional “Conectar Igualdad”.
Pero ni ese proceder ni sus por qué, que ya son costumbre, hace al núcleo del tema en esta ocasión.
Lo realmente destacable es la visión sintónica que tienen de la educación y el conocimiento los gobiernos nacionales, a ambas márgenes del Río de la Plata. Y aquí, más allá de las palabras, los hechos concretos. Aquellos que han hecho de ésta una tierra que entusiasma.
Si hoy asistimos a coincidencias notables en materia de política de educación, hay que reconocer también diferencias abismales en el continente. El caso más visible se encuentra al otro lado de la cordillera. Se llama: Chile, país donde la juventud decidió decir: ¡basta!
Dijo ¡basta! porque todavía persiste el sistema educativo, que fue uno de los mitos del modelo chileno, implementado durante la dictadura de Augusto Pinochet. Aquel sistema que destruyó la unidad de los sistemas escolares, privatizó todas sus instituciones, desjerarquizó a los docentes y retiró del Estado toda la responsabilidad.
Desde entonces toda la educación de ese país está librada al mercado y ordenada en torno de la lógica del lucro.
En el caso de los universitarios, es el ¡basta! a un dispositivo reproductor de desigualdad, donde los ricos estudian en los mejores claustros y los pobres en las peores condiciones; el ¡basta! a un sistema que motiva y permite que las universidades chilenas estén entre las más caras del mundo; el ¡basta! a un sistema de préstamos estudiantiles tal como está formulado, que provoca que al momento de graduarse cada estudiante cargue con una deuda promedio de 40.000 dólares; es decir, 20 salarios aproximadamente. Y si no termina sus estudios queda endeudado, aún sin título.
Los estudiantes piden que el derecho a la educación de calidad tenga rango constitucional, sea asegurada por el Estado. También reformular el sistema de becas y préstamos, de manera tal que se garantice igual acceso a la educación a todas las capas sociales. Y lo que piden lo piden para todos los niveles educativos, porque en ese país la educación primaria y secundaria también es paga, excepto un mínimo de educación gratuita de pésima calidad para los más pobres.
Aquella fea realidad en materia de educación también hace de ésta una tierra que entusiasma. De hecho aquí ya cobijamos a miles estudiantes chilenos, exiliados por la educación.

martes, 6 de diciembre de 2011

LA TIERRA QUE ENTUSIASMA (Parte I)

En el más estricto sentido de la palabra, el labrador siembra la tierra para obtener de ella sus mejores frutos. Pero sembrar, siembran todos. Hombres y mujeres, en la mayoría de sus actos.
Los padres siembran al educar sus hijos, para dotarlos de raíces y alas; los maestros, al instruir los niños, para proporcionarles conocimientos y herramientas para la vida; los jóvenes estudiantes, al capacitarse, para su buen desempeño futuro en la disciplina elegida. Y la cosecha será, se supone, ciudadanos útiles a la sociedad.
Con una tierra bien preparada para la siembra, los resultados dependerán de las semillas y de la calidad con que se siembre en cada etapa. ¿Qué es una tierra bien preparada? Aquella que cumple con las condiciones necesarias para que una buena semilla, bien sembrada, germine adecuadamente, se desarrolle y dé el mejor de los frutos que sea capaz de dar.
La elección de estos ejemplos no es casual ni imparcial. Apunta a la Asignación Universal por Hijo (AUH), una medida esencialmente estratégica; medida que, por innovadora, se analiza incluso fronteras afuera; medida con la que dos tercios (2/3) de la población está de acuerdo, según el sondeo realizado el pasado mes de octubre por el Centro de Estudios de Opinión Pública de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
La AUH es solidaridad pura con aquella porción del tejido social que hoy se encuentra más desprotegida, tiende a equilibrar desigualdades. Ayuda a quienes no tienen trabajo -o tienen trabajo informal- a cumplir con su responsabilidad de padres para -por los requisitos impuestos para su percepción- asegurar la salud y educación de los niños.
Asegurándoselas, esos hombres y mujeres de mañana accederán al umbral de la igualdad de oportunidades.
Pero si bien es el principal, la igualdad de oportunidades no es el único efecto que aporta la AUH. Se supone que una atención temprana de la salud disminuye la necesidad de tratamientos curativos a futuro. En ese aspecto la prevención aportaría salud, así como educación aportaría seguridad.
La AUH es un nodo al cual pueden concurrir otras medidas. De hecho, es lo que sucede. Su extensión a las embarazadas a partir del tercer mes de gestación, amplía la protección sanitaria a la criatura por venir.
También es el nodo desde el cual pueden partir medidas. En ese caso, el ejemplo lo constituye la política de inclusión digital implementada a través del Programa Conectar Igualdad; programa igualmente solidario que busca reducir las brechas digitales, educativas y sociales en todo el país, entendiendo que la escuela pública es el medio privilegiado para que el acceso al conocimiento pueda democratizarse. La entrega de 3 millones de netbooks a alumnos y docentes es su hecho más visible, pero para nada el único.
Los resultados de la medida se dejarán ver claramente en un futuro. Uno de los primeros efectos es el sensible incremento de la matrícula escolar. Prometedor.
Muy distinto a: “la AUH se va por la canaleta del juego y de la droga”, como en algún momento dijo el hasta ahora presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Ernesto Sanz. Una expresión indigna para ese partido centenario, que supo contar entre sus filas con conductores más honorables y ser protagonista de hitos trascendentales de la vida institucional argentina -antes de los ’90, por supuesto-. Una expresión de la cual, cuando el senador advirtió el efecto causado, se disculpó -habría que ver si sinceramente-; pero hay lugares desde los cuales no se vuelve. Puntos de no retorno. Por lo menos, en este caso, políticamente hablando.

viernes, 2 de diciembre de 2011

PARA PENSAR EN DICIEMBRE

En ese rincón que he llamado “PARA PENSAR…”, desde el que convoco a meditar -sin la presión del tiempo- acerca de los temas que en él deposito aleatoriamente, como salpicaduras, hoy he incluido otro para el mes de diciembre.
Podría haberlo ubicado en “OTRAS VOCES” toda vez que es una reflexión del escritor Eduardo Galeano, cuyo remate se correlaciona con el planteo del mes de octubre (¿Quién es escritor?). Pero elegí el primero porque las dos últimas preguntas que hace el autor a partir de su cavilación agregan al tema anterior una nueva e interesante perspectiva al momento de ensayar una respuesta.