martes, 19 de noviembre de 2013

¿POR QUÉ NO HOY?

CFK VUELVE no es una consigna de lucha como aquel emblemático “Perón vuelve”, sino simplemente el anuncio que primó la semana pasada y que ayer se convirtió en realidad; regreso que tantas expectativas generó oportunamente como especulaciones fraguó, de propios y ajenos.
El restablecimiento de Cristina Fernández de Kirchner fue manejado con un hermetismo absoluto. Durante todo el tiempo que duró no trascendió más detalle que los contenidos en los partes médicos, como corresponde; y “el relato opositor se llenó de imaginación y deseos oscuros como la noche”, según Luis Bruschtein. En honor a la verdad, no todo. Pero la parte que sí, fue suficiente para darse cuenta de cuán bajo puede caer un ser humano.
“¿No nos estarán “acostando” con este tema?”, inició la propalación de una malintencionada duda el habitual sembrador de odio, La Nada, refiriéndose al forzado reposo. Sobreactuando, por supuesto. Como siempre.
Se prendieron unos cuantos… y otros fueron más lejos todavía. El forjador de síndromes desconocidos que desaparecen cuando el afectado deja el poder (¡chupate esa mandarina…!) esta vez se anticipó recomendándole asistencia psicológica. El incendiario de urnas, tanto vago como corrupto confeso, urdió que ella debía aprovechar el momento para retirarse y así evitarse tener que soportar en un futuro el exilio o la cárcel. Aquella mujer que recuperó su identidad -y los asesinos de sus padres fueron juzgados y condenados- gracias a las políticas de Derechos Humanos implementadas por el kirchnerismo, no tenía en claro si quien “es presidenta por los votos del “tomuer”” (en su maledicencia el “tomuer” es Néstor Kirchner) retornaría como la mujer maravilla o más parecida a una planta.
¡Tanto odio…! No soportan que ella reasuma la Presidencia de la Nación con más del 50 % de imagen positiva, ni que el proyecto político que conduce no haya desbarrancado durante su ausencia. No soportan ese piso de apoyo que no cede desde hace años a pesar del “esfuerzo” puesto para que suceda.
Malas noticias para todos los de esa calaña. La reaparición pública de la Presidente no fue la de una mujer maravilla ni la de una minusválida. Simplemente se mostró como una persona que se reintegra a sus funciones.
El video subido a You Tube la muestra en la dimensión personal; y el posterior comunicado acerca de los cambios en el Gabinete que dispuso, en la institucional. “Los dos cuerpos del príncipe de los que habla la ciencia política”, dijo alguien.
Y no debería pasarse por alto el lenguaje simbólico. Mostrándose con medio luto por primera vez en tres años podría indicar el inicio de una nueva etapa; y el pingüino que recibió de regalo, que fue poco lo que estuvo fuera del foco de la cámara, que el modelo kirchnerista sigue en pie, por sobre todas las cosas y a pesar de aquellos esfuerzos a los que se hizo referencia.
Un mensaje sabio y oportuno en estos tiempos turbulentos en los que como no alcanza con haberse profanado últimamente templos católicos y protestantes, un puñado de católicos ultraconservadores irrumpe un acto interreligioso en recordación de la llamada Noche de los Cristales Rotos, en la catedral de Buenos Aires. Tiempos en los que como no alcanza con esa intolerancia, un polémico consejero político, procesado por ejercer ciertas habilidades suyas, ensalza a Hitler; y tras cartón trata de estúpidos a los argentinos con falsos argumentos de inventados modismos. Tiempos en los que como no alcanza con que sean los presos comunes los que tengan la costumbre de fugarse a un promedio de uno por día durante tres meses, en el mismo lapso tres genocidas terminaron contagiándose. Tiempos en los que se pide que se violente la Constitución Nacional con una ley de derribo. Tiempos en los que, tiempos en los que, tiempos en los que.
¿Casualidad o causalidad?
Algún día, ¿por qué no hoy?, quizás resulte saludable pensar en estas “coincidencias” a las que da lugar este tiempo de turbulencias... ¿O al clima de turbulencias que generan estas “coincidencias”?

martes, 12 de noviembre de 2013

ALGÚN DÍA...



Mientras esa parte de la sociedad que no toma el problema de salud de Cristina Fernández de Kirchner como una especulación política del kirchnerismo se mantiene expectante, pendiente del regreso de la primera mandataria a la actividad gubernamental, “la radio no descansa en su intención de demostrar que todo está peor, que es una ingratitud este país del sur”. Y no sólo la radio.
El viernes que estrenamos nuevo mes, siete periodistas tuvieron su audiencia con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Allí plantearon su temor por la salud, no de la Presidente sino  de la libertad de expresión. Lo mismo que aquí mienten en cuanta oportunidad les venga en gana y en cuanto búnker (muchos, demasiados) los grandes multimedios locales que ahora tendrán que aggiornarse, a los que responden, les ponen a disposición; mienten y lo repiten con idénticas restricciones (ninguna) con las que blasfeman; o fabulan con cualquier otra cuestión.
Triste el papel que hicieron, por ridículo. Vicente Battista supo ironizar sobre ello con envidiable maestría en el artículo que se transcribe en OTRAS VOCES; aunque…, considerada desde la perspectiva de la intención, nada tiene de “triste”. El calificativo resulta benévolo. Saben perfectamente que nunca podrán decir de ahora: “una vez sufrí la desventura del censor y su feroz censura”, por grande que sea el esmero puesto en forzar argumentos e impostar la voz. Ni tampoco vanagloriarse diciendo: “hice un bosque de palabras que ni siquiera su aguerrida fe consiguió vencer”, porque la vida les y nos demuestra que “empecinada va diciendo su verdad, dura y sincera”. Pase el tiempo que pase, cuando la intención es noble y la tenacidad de roble, la verdad termina surgiendo.
Entonces… ¡por favor…! “no se envuelvan con banderas que escupieron con desprecio”. Hay pasados de los que la tinta y el celuloide no dejan escapar, condenan. Son banderas que no sienten, muy distintas a las “de amor que el olvido nunca pudo ignorar, ni vencer”; y demasiado iguales a las que enarbolan los escasos de convicción y excedidos de oportunismo, las “voces disconformes de este amor” que “dicen lo  mismo que nuestra diestra en cuestión”. Voces otrora camufladas. Veletas. Tal vez más peligrosas que la de los primeros.
Para ser veleta es necesario profesar el profesorado del purismo  y criticar -siempre desde afuera y sin mancharse el pantalón- a los que se embarran por hacer algo mejor de este mundo hipócrita y su vieja concepción” … “No hay enemigo más difícil de vencer que los que a siniestra parecieran compartir y se sientan siempre a la diestra a digerir” ... “Yo conozco bien a esos tipitos y el sermón que preparan siempre que presienten, como hoy, que está cerca el tiempo de cosechar todo lo sembrado a fuerza de amar y sangrar” … “Lo peor es no entenderlo, lo más triste es ignorarlo”. A este país le sobran experiencias al respecto…
A esta altura, el lector de este post se preguntará de dónde son y a qué se deben los pasajes escritos en letra cursiva y encomillados. Son una mixtura caprichosa de algunos versos de varias canciones de la última creación, el álbum “Algún día…”, de “un loco que no deja de buscar entre tantas luces, engañosas por demás, la dulce estrellita de la libertad”: Víctor Heredia, uno de los 331 nombres que figuran en esas listas negras que forman parte de la frondosa documentación de la última dictadura cívico-militar-eclesiástica, que recientemente se encontró sin que nadie la buscara, cuando nadie lo esperaba. Por casualidad, en un sótano. La utilización aquí de esas frases, ¿un homenaje? Póngalo en esos términos si lo desea; y agregue: a la coherencia.
Creo que está bueno recordar lo que algunos quieren olvidar, aunque sea difícil de explicar toda la violencia y el horror de los que escudados en su Dios crucificaron la paz con mesiánica crueldad y ahora tienen que pagar” ... “Yo ya puse en mi balanza la verdad y la mentira, una vuela y otra encalla como un barco en las salinas”.

viernes, 1 de noviembre de 2013

DE ESTALLIDO EN ESTALLIDO

¿Se puede pasar de un arrebato de optimismo exagerado a otro de frenesí, de un estallido a otro, sin paradas intermedias, en menos de 48 horas? Sí. Requisito número 1: pertenecer a una oposición rabiosa por impotente y mezquina por mendaz; requisito número 2: que el recorrido envenenado parta de la lectura tan forzada como malintencionada del resultado de unos comicios y la estación terminal sea un fallo de la Justicia, adverso a los raptores de la ética y la conciencia del viajero.
La semana que termina nos brindó la posibilidad de ser testigos de ese patético tour. Inesperado… Inesperado para todos. Sobre todo para los protagonistas.
Todo comenzó tras el escrutinio de las elecciones de medio término con la bravuconada / ilusión de considerarlas el certificado de defunción de un ciclo que insisten en presentar como acabado. Es cierto que el kirchnerismo fue superado en los distritos que se consideran más representativos y eso debería llamarlo a la reflexión, pero también es cierto que en los más importantes (provincia y ciudad de Buenos Aires) incrementó sus propios guarismos de agosto; que ganó en otros que le eran adversos; que continúa siendo, por lejos, la alternativa política más fuerte a nivel nacional.
A la hora de contar los porotos, no sólo mantiene las bancas que puso en juego sino que sumó más. A partir del 10 de diciembre tendrá garantizado el quórum en ambas Cámaras. Y faltan dos años…
Lo que nunca antes imaginaron sus detractores es que serían arrojados por el destino al segundo de los escenarios, interrumpiendo la representación en cartelera. Y debieron reforzar promesas previas de almas entregadas, algunos improvisando y otros no tanto, pero desnudándose ante el público cuando el libreto transitaba por lugares que no lo preveía, la obra original todavía no lo exigía y el momento no lo aconsejaba. En suma, exponiéndose anticipadamente más de la cuenta.
A algunos no les importó demasiado. Está quien prometió impulsar el juicio político para el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ); también en reincidir en denuncias epistolares ante quienes son de palo, fronteras afuera. También quienes amenazaron con recurrir a la Justicia para que frene la implementación de la ley que seis de los siete miembros del máximo tribunal acaban de declarar constitucional en su totalidad; o quien prometió modificar la norma cuando sea presidente… Todo ello, y más, allende diatribas y mentiras por parte de otros que se dicen políticos y claman por el respeto a las instituciones, como los anteriores, y de las múltiples destilerías de odio puestas en jaque.
A propósito de la intención de acudir al sistema interamericano de derechos humanos expresada por el Grupo multimediático Clarín, la secretaria letrada de la Procuraduría General de la Nación (PGN) y exvicedirectora del Centro  de Estudios Legales y Sociales (CELS), Andrea Pochak, ilustra: 1) la ley en cuestión “cumple con los estándares de libertad de expresión establecidos en el sistema interamericano”; 2) “los sistemas de protección de derechos humanos buscan proteger derechos humanos, esto es, derechos de personas físicas, no de empresas”. Dicho esto, se supone que cualquier presentación ni siquiera pasaría los requisitos de su admisibilidad formal.
Advierte, además: “El próximo viernes (por hoy) algunos periodistas de los grandes multimedios argentinos participarán de una audiencia ante la Comisión Interamericana para tratar “cuestiones referentes a la situación general de la libertad de expresión en la Argentina”. Es probable que desde los mismos multimedios se intente vincular este encuentro con el fallo dictado por la Corte Suprema sobre la LSCA. Sin embargo, nada tienen que ver. La audiencia no se vincula con ningún caso concreto de violaciones de derechos humanos en Argentina, sino que representa una respuesta de la CIDH a los insistentes pedidos de algunos periodistas para llevar al escenario internacional el discurso victimizante que reproducen desde hace años sin ningún tipo de restricción por los principales canales de televisión, radios, portales de noticias, diarios y revistas de nuestro país”.
Una vez más, a la hora de contar los  porotos, como lo expresó el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Martín Sabbatella, la ley es constitucional y debe ser aplicada plenamente.
Ahora, habrá que ver qué chicanas sacarán de su manga.