viernes, 29 de marzo de 2013

EN SEMANA SANTA

Para que la alegría por la Navidad tenga sentido, la cristiandad (quienes somos y quienes se dicen) deberían reflexionar bastante más acerca de la vida, la obra, el mensaje y la muerte del hijo de Dios hecho hombre. Sobre todo en épocas como la que vivimos; y aprovechando momentos como éste, Semana Santa. A ese fin, en virtud de valores que defiende (dignidad y solidaridad) y desvalores que desdeña (mezquindad, hipocresía, cinismo...), seguidamente este espacio presenta un compilado de pasajes que realizó, contenidos en el Informe Conclusivo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y El Caribe, presidida en 2007 por el ahora Papa Francisco.

La cultura actual tiende a proponer estilos de ser y de vivir contrarios a la naturaleza y dignidad del ser humano. El impacto dominante de los ídolos del poder, la riqueza y el placer efímero se han transformado, por encima del valor de la persona, en la norma máxima de funcionamiento y el criterio decisivo en la organización social. Ante esta realidad, anunciamos, una vez más, el valor supremo de cada hombre y de cada mujer. El Creador, en efecto, al poner todo lo creado al servicio del ser humano, manifiesta la dignidad de la persona humana e invita a respetarla.” /// “… en el Dios vivo revelado en Jesús se encuentra el sentido, la fecundidad y la dignidad de la vida humana. Nos urge la misión de entregar a nuestros pueblos la vida plena y feliz que Jesús nos trae, para que cada persona humana viva de acuerdo con la dignidad que Dios le ha dado.

Cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos (Lc 14, 13).

Dentro de esta amplia preocupación por la dignidad humana, se sitúa nuestra angustia por los millones de latinoamericanos y latinoamericanas que no pueden llevar una vida que responda a esa dignidad.” /// “… los cristianos, como discípulos y misioneros, estamos llamados a contemplar, en los rostros sufrientes de nuestros hermanos, el rostro de Cristo que nos llama a servirlo en ellos.” /// “Todo lo que tenga que ver con Cristo, tiene que ver con los pobres y todo lo relacionado con los pobres reclama a Jesucristo.” /// “De nuestra fe en Cristo, brota también la solidaridad como actitud permanente de encuentro, hermandad y servicio, que ha de manifestarse en opciones y gestos visibles, principalmente en la defensa de la vida y de los derechos de los más vulnerables y excluidos, y en el permanente acompañamiento en sus esfuerzos por ser sujetos de cambio y transformación de su situación.” /// “… si no hay esperanza para los pobres, no la habrá para nadie, ni siquiera para los llamados ricos.” /// “La opción preferencial por los pobres exige que prestemos especial atención a aquellos profesionales católicos que son responsables de las finanzas de las naciones, a quienes fomentan el empleo, los políticos que deben crear las condiciones para el desarrollo económico de los países, a fin de darles orientaciones éticas coherentes con su fe.” /// “A la luz del Evangelio reconocemos (a los pobres) su inmensa dignidad y su valor sagrado a los ojos de Cristo, pobre como ellos y excluido entre ellos. Desde esta experiencia creyente, compartiremos con ellos la defensa de sus derechos.

Quiera Dios que estos enunciados no queden en retórica, sin reflejarse en el comportamiento y las decisiones de sus autores; y que su espíritu se propale.

Dios nos ha mostrado de modo insuperable cómo ama a cada hombre, y con ello le confiere una dignidad infinita”. (Juan Pablo II, Mensaje a los discapacitados, Angelus, 16 de noviembre de1980).


martes, 26 de marzo de 2013

FALTA MUCHO, PERO...

Impresionante la celebración del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia al cumplirse 37 años del último golpe a la democracia. Impresionante por la cantidad de actos y la convocatoria.
No ha de extrañar que la convocatoria crezca año tras año. Aquel NUNCA MÁS (1) que en 1984 marcó el camino, luego escarnecido -sobre todo en los ’90-, hoy, con el cambio de época que vivimos y progresiva toma de conciencia mediante, poco a poco va convirtiéndose en NUNCA MENOS.
Si dignidad es su síntesis, para que todos los “nunca menos” se cumplan Justicia es requisito fundamental. Si bien específicos a las cuestiones vinculadas con lo que sucedió en aquellos años oscuros, el domingo pasado los reclamos a ella no estuvieron ausentes en la Plaza de Mayo, donde como tantas otras veces tuvo lugar el acto central de la ciudad de Buenos Aires, acaparando la cobertura periodística aunque los hubo en todo el país.
Sucede que el terrorismo de Estado que caracterizó al golpe cívico-militar-eclesiástico que derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón el 24 de marzo de 1976 dejó cicatrices de todo tipo, hasta en los lugares más recónditos de la Argentina. Todas profundas. Muchas todavía sangrantes, esperando ser redimidas; y para hacerlo se necesita una Justicia a la altura de las circunstancias. Sin complicidades manifiestas ni solapadas. Sin miedo, también.
Argentina se convirtió para el mundo en ejemplo de defensa de los Derechos Humanos por los juicios a los crímenes de lesa humanidad cometidos en nuestro país. Tanto, que hoy su ejercicio se extiende a violaciones cometidas más allá de nuestras propias fronteras: el Plan Cóndor (2), de alcance continental, se investiga y enjuiciará acá; y sobre el Juzgado a cargo de María Romilda Servini de Cubría recientemente recayó la causa que iniciaron 120 querellantes por crímenes del franquismo. Pero aún falta.
Es cierto que los juicios a los crímenes de lesa humanidad ya forman parte del Contrato Social de los argentinos, como alguien dijo; que ya suman más de 400 los genocidas condenados y cerca de otros 300 están procesados; que el Plan sistemático de robo de bebés ha sido reconocido y también sentado en el banquillo de los acusados. Es cierto que los primeros civiles, cómplices e ideólogos de otras aristas no menos deleznables de la dictadura, han comenzado a transitar pasillos en los Tribunales. Nombres y apellidos vinculados al poder fáctico, otrora intocables en el imaginario colectivo. Es cierto que hace unos pocos años ya se hizo inocultable que también hubo apropiación de empresas; que se está esperando que la Justicia haga justicia en algún caso.
Pero también es cierto que han transcurrido casi 30 años de vida en democracia y todavía estamos aquí, esperando por más. En todo ello la Justicia gangrenosa algo tiene que ver… Porque también es cierto que menos de la sexta parte de las condenas a los genocidas están firmes, no todos tienen cárcel común y otros 300 han muerto libres; que debieron transcurrir 15 años entre la denuncia de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y la apertura a juicio; y que resta restituirles la identidad a casi 400 personas. También es cierto que surge a la luz que la apropiación de empresas fue un plan; que sus  dueños fueron obligados a vender o transferir acciones, e incluso llevarlas a la quiebra por presión, bajo tortura; que el caso Papel Prensa es el más emblemático, el más conocido públicamente, pero no el único; que el Estado conoce, ha investigado y está investigando aproximadamente otros 600 y por ello Estela de Carlotto en el acto disparó desde el escenario, por primera vez, algunos nombres de esa deuda pendiente: Acindar, Techint, Sociedad Rural Argentina, Fiat, Ford, Mercedes Benz, Citibank, Loma Negra, Ledesma, Astarsa, La Nueva Provincia, La Veloz del Norte… Inimaginable.
Falta… Falta mucho todavía… Hay cosas por corregir para que Memoria, Verdad y Justicia no compartan cartelera con Olvido, Silencio e Impunidad. Los destierren total y definitivamente.
Sin embargo, el haber llegado hasta aquí invita al compromiso, la alegría y la responsabilidad. Compromiso con el sistema democrático, con sus más y sus menos, por imperfecto que sea; alegría por la oportunidad de nuestros hijos de vivir en él sin haber padecido una juventud en dictadura, por no haberla vivido; y responsabilidad de hacerles ver las bajezas de ésta y trasmitirles los verdaderos valores que deben defender, aunque escuchen que un convicto con dos condenas a cadena perpetua, una a 25 años de prisión y un nuevo juicio en contra suyo (Jorge Rafael Videla) haga un llamamiento a sus camaradas de “58 a 68 años que aún estén en aptitud física de combatir” para que se levanten en armas contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner “y sus secuaces”. Aunque desde algunos medios de comunicación disparen con balas de tinta, defendiendo lo que otros defendían con balas de plomo. Aunque todavía haya muchos que sigan fieles -cuando no, defiendan- a los desvalores con que inocularon a la sociedad durante décadas.


(1) “NUNCA MÁS; Informe de la Comisión Nacional sobre la desaparición de personas” (Eudeba, 1984), conocido mundialmente como Informe Sábato (en referencia a Jorge  Sábato), del que el escritor tuvo a su cargo la realización del prólogo que concluye diciendo: "... podremos estar seguros de que NUNCA MÁS en nuestra patria se repetirán los hechos que nos han hecho trágicamente famosos en el mundo civilizado."
(2) El Plan Cóndor, también conocido como Operación Cóndor, se constituyó en una organización clandestina internacional para la práctica del terrorismo de Estado. Fue un plan de coordinación de operaciones entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales de América del Sur con la CIA de los EE. UU., llevado a cabo en las décadas de 1970 y 1980, que instrumentó el seguimiento, vigilancia, detención, interrogatorios con tortura, traslados entre países y desaparición o muerte de personas consideradas por dichos regímenes como subversivas del orden instaurado o no compatible con las dictaduras militares de la región.


viernes, 22 de marzo de 2013

FRANCISCO

Fuente = TÉLAM
Con la elección del ex cardenal Jorge Bergoglio, ahora Papa Francisco, para suceder al renunciante Benedicto XVI, la agenda mediática se “vaticanizó”. Cuestiones como su nombramiento, las repercusiones, los análisis sobre su persona (claroscuros incluidos) y las especulaciones sobreabundaron en los medios, monopolizando el temario -porteño, por lo menos- durante los primeros días. Algo menos sucedió después de la ceremonia de asunción y, seguramente, como sucede con todos los temas, con el tiempo éste seguirá cediendo lugar a otros.
El hecho impactó. Mucho.
La emoción y la alegría genuina que dejaron ver en palabras, vigilias y homilías la Iglesia católica y sus más fieles creyentes, fue la parte rescatable y respetable del clima de fiesta que vivió una parte importante de nuestra sociedad. Tener “a uno de los nuestros” al frente de la Iglesia a cuyo culto adhiere cerca del 20 % de la población mundial, no es poca cosa.
En el otro extremo de la fotografía, su contracara: gente y agrupaciones de Derechos Humanos. De ellos vinieron los cuestionamientos por el papel que jugó el nuevo obispo de Roma durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica. Cuando menos, hubo reparos.
En otros no faltó el exitismo bobo; aquel de los que el sólo hecho que el Sumo Pontífice sea argentino les basta para creer que el país, el continente o  el mundo se convirtió, o se convertirá, de la noche a la mañana, en edén; o quien sabe qué. Típico de quienes la vida les pasa por un costado; de los argentinos que no aprendieron nada o aprendieron poco de experiencias pasadas. Como el Mundial ’78, por ejemplo, con toda la distancia que media entre un campeonato de football -y ese en especial, pantalla de atrocidades- y la designación de un nuevo guía espiritual de 1.200 mill de almas en todo el planeta; pero sirva esa brutal diferencia como ejemplo de la banalidad con la que algunos trataron el asunto.
Y no podían estar ausentes los vendedores de supuestos éxitos futuros, desmedidos, tan falsos como otros anteriores y actuales, fabricados con habitual alquimia a favor de lo que tanto anhelan y la realidad les niega: ver agotado el proceso de transformación que incomoda sobremanera a sus ya indisimulados intereses. Malas noticias para ellos. La supuesta fría y distante carta de salutación de la Presidente no fue recibida así en el Vaticano. Al contrario, la conceptuosa respuesta de agradecimiento lo demostró. Y la primera mandataria fue la primera personalidad a la que Bergoglio le concedió una entrevista privada; y de una duración inusual (no 15 minutos, como mintieron), con almuerzo incluido (otro gesto, aunque trivial, no habitual). No hubo tensiones ni reclamos; al parecer, concurrencia de visiones. Además de intercambios protocolares. Un encuentro de dos líderes, dos depositarios del poder, uno del conferido por su pueblo y el otro por la fe, cada uno ocupando un lugar y una misión específica en un mismo momento histórico de la humanidad.
No han de extrañar sus coincidencias en la esencia de lo que nuestro continente -y un mundo mejor- demanda, más allá de ciertas diferencias que puedan sobrevenir en los detalles y las formas de encauzar los cambios. Basta remontarse a la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y El Caribe, realizada a mediados del 2007 en Aparecida (1), Brasil, que el ahora Papa Francisco presidió. Basta repasar su Documento Conclusivo; en especial, la parte “Mirada de los discípulos misioneros sobre la realidad”.
¿Retórica solamente? El tiempo dirá…
Igualmente las coincidencias no minimizan la tarea titánica que le espera al sucesor de Benedicto XVI, que hace a la institución misma y a sus deudas pendientes. La mismísima Introducción del referido Documento Conclusivo, reconoce: “Desde la primera evangelización hasta los tiempos recientes, la Iglesia ha experimentado luces y sombras. Escribió páginas de nuestra historia de gran sabiduría y santidad. Sufrió también tiempos difíciles, tanto por acosos y persecuciones, como por las debilidades, compromisos mundanos e incoherencias, en otras palabras, por el pecado de sus hijos, que desdibujaron la novedad del Evangelio, la luminosidad de la verdad y la práctica de la justicia y de la caridad”.
Entonces, en algún momento, Justicia terrenal mediante, la Iglesia y sus miembros comprometidos deberán rendir cuentas de su responsabilidad en sombrías actuaciones. Por caso, en estas latitudes.
Hay valores fundamentales que no se cobran en la ventanilla de la Justicia divina.

(1) Las anteriores fueron en Río de Janeiro (1955), Medellín (1968), Puebla, (1979) y Santo Domingo (1992).




viernes, 15 de marzo de 2013

¿CÓMO DEFINIR?

Esta madrugada se dieron por terminados los homenajes a Hugo Rafael Chávez Frias. Se cerró la capilla ardiente y sus restos fueron trasladados al Cuartel de la Montaña.
¿Cómo definir a Hugo Chávez? ¿Cómo definirlo con justeza, sin caer en un panegírico ni lo contrario? Ya mucho se ha dicho y escrito. Durante varias jornadas él y su muerte fueron temas aglutinantes de la prensa; y pareciera que ya nada queda por decir.
¿Cómo definir a alguien a cuyas exequias asistieron más de 30 jefes de Estado, más de 50 delegaciones oficiales de distintos países y varios representantes de organismos multilaterales, entre ellos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Unión Europea (UE)?; algo más que contrario a poca cosa. Lo mismo que 42 países hayan enviado mensajes de condolencia y 16 naciones decretaran duelo nacional en su territorio.
¿Cómo definir a alguien a quien millones de personas tanto lloraron y durante nueve días ininterrumpidos despidieron a su gobernante, le dieron el último adiós, le dieron su último ¡Gracias!?
Algo habrá hecho, alguna huella habrá dejado, alguien debe haber sido para que su desaparición física haya generado tal impacto en su pueblo y el mundo entero. ¿No?
¿Cómo definir a alguien que con sus medidas de gobierno logró, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), bajar el índice de pobreza de 50 % a 28 % y el de la pobreza extrema de 25 % a 7%; según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que el año pasado Venezuela alcanzara niveles satisfactorios en seguridad alimentaria; y según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que ese país haya sido declarado zona libre de analfabetismo (1), posea la segunda tasa más alta de matriculación universitaria de América latina, detrás de Cuba, y la quinta del mundo? ¿Cómo definir a alguien que logró también mejorar el índice de desarrollo humano, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) (2)? Todo en 14 años.
Ninguno de esos datos puede decirse sesgado por interés ni falseado, como sí muchas otras cosas de quienes lo denuestan y seguirán denostándolo. Son datos duros, como se dice en periodismo. Provienen de entidades reconocidas mundialmente; y todos juntos dan cuenta que Hugo Chávez le cambió la vida a sus compatriotas más vulnerables o desprotegidos o desfavorecidos, llámese como quiera, que suman algo así como dos tercios de la población, destinando cerca del 50 % del PBI a inversión social. Y no por ello dejó de hacer crecer la economía año a año, excepto, temporariamente, cuando la onda expansiva de la crisis mundial también se hizo sentir en Venezuela.
¿Cómo definir a alguien durante su gestión, enmarcado en esa inversión social, implementó un megaplan de construcción de viviendas (3.000.000) como jamás se conoció, que sólo en el 2012 construyó y entregó más hogares que en EEUU (200.000), según el Centre for Economic Policy Research?
¿Cómo definir a alguien que bajó el desempleo del 15 % al 7 % y la informalidad laboral un 20 %?
Sumando todo, desde una mirada humanitaria ¿cómo no entender las palabras de Eduardo de la Serna, Coordinador del Grupo de Sacerdotes en Opción por los Pobres, cuando dice: “…escuchando ambientes eclesiales se me paran los pelos de la nuca. De espanto. “¿Se habrá ido al infierno?”, “Que Dios le perdone sus pecados”... y por el otro lado (y para mí, esto es lo principal), veo dónde están los pobres de Venezuela. ¡Los pobres están en la calle, llorando! ¡Listo! Para mí está claro, y sin ninguna duda, dónde tengo que estar. Podré no estar de acuerdo con esto o con aquello, pero los pobres están llorando. Y mientras crea que allí estaría Jesús, no tengo dudas”?
Además, ¿cómo definir a quién fue el motor de la integración regional? ¿Cómo definir a quién fue pieza fundamental en el rechazo al Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA) pretendido por los EEUU, y su sustitución por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)? ¿Cómo definir a quién fue parte en la creación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), restándole protagonismo a la Organización de Estados Americanos (OEA) –que es equivalente a restárselo a EEUU-?
Entonces, ¿cómo no entender las palabras del presidente cubano, Raúl Castro, cuando muerto Chávez dice: “El pueblo venezolano sabrá defender sus conquistas y nosotros, como hasta ahora, estaremos junto a ellos rodilla en tierra”? Con todo lo que “rodilla en tierra” significa.
La aspiración de cambio que enarboló Chávez y su centralidad casi excluyente en el escenario político de Venezuela hacen que, naturalmente, todo sea frágil después de su muerte”, dice Juan Gabriel Tokatlian. Es cierto. Si se diera “una situación turbulenta (dentro o fuera del “chavismo sin Chávez” que forzosamente se viene) e inmanejable o un quiebre del orden democrático o una reversa revanchista del actual proyecto político, el problema para Sudamérica será monumental”, como sostiene el mismo Director del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Di Tella, es igualmente cierto. Surge entonces, ahora mismo, de cara al futuro, idéntica pregunta a la inicial respecto de quien Chávez señaló para continuar con su proyecto de transformación. ¿Cómo definir a Nicolás Maduro?
Es cuestión de cada uno cómo definir a Hugo Rafael Chávez Frias. Lo indudable es que generó un antes y un después en la historia política venezolana y latinoamericana. Quien quiera ver que vea…; y parodiando la canción: quien no, sus razones tendrá. Como seguramente las esgrimen quienes, recurrentemente, de manera peyorativa catalogan a quien representó la pérdida de privilegios que, por históricos, consideran naturales.
Cómo definir a Nicolás Maduro lo indicará el futuro.


(1) Cuando comenzó el siglo XXI el 60% de la población era analfabeta.
(2) El informe anual, subtitulado "El ascenso del Sur: Progreso humano en un mundo diverso", señala que Venezuela se ubica en el lugar 71 de la nómina de 187 países. Argentina, en el 45.


viernes, 8 de marzo de 2013

FUMATA BIANCA

Marzo será muy importante para toda la comunidad cristiana en general porque esta vez la Semana Santa se celebrará durante sus últimos cuatro días. Y para la católica en particular, además, porque, en lo que será el segundo cónclave del tercer milenio, 115 de los 117 (1) pontífices electores que integran el Colegio Cardenalicio deberán decidir quién sucederá al Papa Benedicto XVI.
Josef Ratzinger se retiró del Vaticano el 28 de febrero pasado y se convirtió en el primer Papa en dejar su cargo en los últimos 600 años. El último había sido Gregorio XII, en 1415. Al anunciar su alejamiento Ratzinger dijo tener la esperanza de que su sucesor será "fuerte, joven y santopara hacer frente a la enorme tarea que le espera.
Ya conocida la decisión del sumo pontífice, haciendo saludable ejercicio de la memoria el sociólogo y periodista Pedro Brieger escribió: “Muchos se sumaron al coro de los que elogiaron al Papa … y la mayoría parece haber olvidado todo aquello que se decía del Cardenal Ratzinger cuando fue electo Papa y era considerado un candidato conservador (2) que había tenido vínculos con el nazismo en su juventud”. Una actitud que no debería extrañar a nadie. Por lo menos a nadie de nosotros. Los argentinos sabemos de esas cosas... ¿Acaso algunos antiguos detractores de Néstor Kirchner no han ensalzado últimamente su figura, estilo y condiciones con la intención de desdibujar a la actual mandataria, como una forma más de horadar su gestión de gobierno?
Dejando de lado esa disgregación, de las palabras de Benedicto XVI surge casi naturalmente la pregunta: ¿qué tarea que requiera tener esas características le espera a su sucesor?
En éste país, aunque raras veces y en voz baja, desde el interior mismo de la institución se suele sostener que la Iglesia católica atrasa 200 años. Aunque no fueran 200, atrasa... Hace mucho tiempo que pierde feligreses; y no tanto creyentes la fe cristiana (3).
Cuando la religión se deshumaniza, es decir, cuando se encajona en determinados dogmas y no acompaña la evolución de la humanidad, se disocia de la realidad y no da respuestas a las necesidades de los pueblos, sucede. Si el actuar curialesco no condice con su prédica, peor. ¡Y qué decir si ante errores y desvíos se elude el mea culpa y una corrección posterior!
También de esas cosas sabemos los argentinos.
Hace tiempo comenzó a salir a la luz la participación de la Iglesia durante la última dictadura. No por nada este espacio la califica de cívico-militar-eclesiástica. Las declaraciones de algunos genocidas indican que su cúpula estaba al corriente de lo que sucedía; y callaba. Cuando no, de algunas investigaciones surge que ciertos comportamientos fueron más comprometidos todavía, pero hay un solo “siervo de Dios” condenado por su participación en los crímenes de lesa humanidad…
Los delitos sexuales cometidos por religiosos contra niños y adolescentes también comenzaron a tomar estado público hace tiempo. Aquí tuvimos -¿tuvimos o tenemos?- lo nuestro. Varios casos quedaron / transitan en la nebulosa y, en el más resonante, quien fue encontrado culpable camina libremente por las calles. ¿Será por esa Justicia gangrenosa que indigna y avergüenza o que, como sostiene el escritor y periodista Osvaldo Bayer, “todavía hay un temor que viene de siglos, y se sigue teniendo miedo al poder de tales instituciones construidas sobre bases denominadas espirituales, con el único respaldo de la denominada fe”?
En otras partes del mundo también tienen sus escándalos. Los casos de pedofilia que empezaron a hacerse públicos en varios países (Alemania, Birmania, Francia, Estados Unidos)… El Informe reservado que, según al diario italiano “La Repubblica”, sería entregado en mano por Benedicto XVI al nuevo vicario de Dios; aquel que da cuenta tanto de una red clandestina de homosexuales, cuyos miembros organizaban encuentros sexuales en varios lugares de Roma y en las habitaciones de la Santa Sede, como de corrupción financiera vinculada al Banco del Vaticano… Los Vatileaks, la filtración de documentos privados que ponen al descubierto desavenencias, pujas y conspiraciones internas…
Aquí y en todas partes la respuesta es el silencio; o elusivas como: “Aquellos que escriben no entienden de los temas vaticanistas”. Así la confianza en la Iglesia católica se va desmoronando a medida que transcurre el tiempo, en desmedro de la obra de miles verdaderos siervos de Dios que con afán dignifican al ser humano.
Entonces, ¿qué tarea le espera al sucesor de Benedicto XVI? Para EL GUARDAFARO, titánica.
 
(1) El indonesio Julius Darmaatmadja y el británico Keith O`Brien, renunciaron a participar. El primero por enfermedad; el segundo acusado de comportamiento inapropiado hacia otros religiosos en los años ‘80.
(2) Benedicto XVI, antes de ser Papa, planteaba que la Iglesia Católica había cedido al mundo moderno; o sea, no había dado respuestas a los problemas sino que había cedido. Decía entonces que lo que había que hacer era volver a los principios fundamentales del cristianismo; en principio, seguramente dogmáticos – (Rubén Dri, investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires /// Miradas al Sur).
(3) En América latina se vive desde hace algunos años un proceso interesante. Hay una porción significativa de la sociedad que ha adoptado el evangelismo u otra manera de ser cristiano. Hay otra porción, muchísimo más significativa –el triple o el cuádruple de ésa–, que son los católicos o cristianos que creen por su cuenta, que no tienen en cuenta el dogma o lo que dice su autoridad y que viven felices y contentos – (Fortunato Mallimaci, sociólogo y ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires /// Miradas al Sur).

En éste 8 de marzo EL GUARDAFARO saluda a y ratifica su respeto por todas las mujeres que honran la vida.

 

martes, 5 de marzo de 2013

MALDITAS 16

16.25 hs., hora de Venezuela – Falleció en Caracas el Presidente Hugo Chávez Frias, pilar del proyecto de transformación venezolana y latinoamericana.
EL GUARDAFARO saluda y acompaña en su dolor al pueblo de la hermana Nación, la República Bolivariana de Venezuela.






viernes, 1 de marzo de 2013

¡LARGARON...!

1° de marzo. Hoy la presidente Cristina Fernández de Kirchner inauguró el 131° período legislativo. No para terminar con ninguna siesta veraniega, como podría pensar o decir por ahí algún distraído cuyo reloj atrasa, porque no existió tal.
¡Largaron!, es una forma de decir. Si hay algo de lo que nos privó el país durante los últimos meses fue de la característica escasez de acontecimientos políticos, propia de una y dos décadas atrás cuando acostumbraba a funcionar en calendario escolar. Por aquí hubo de todo, aunque algunos no se hayan enterado o no hayan querido hacerlo.
Fueron tantos los temas que durante el presente estío formaron parte de la vida argentina, que algunos aparecen lejanos en nuestra memoria. Aunque no por ello no relevantes. El regreso de la fragata Libertad; la insistencia inglesa en militarizar las Malvinas; el creciente apoyo internacional al reclamo argentino sobre las islas; el otro atropello británico que pretende denominar “tierra de la reina Isabel” al sector antártico; el reclamo de los fondos buitres y la Corte de Nueva York…
Y la renuncia del Papa Benedicto XVI, que no nos pasa de costado…
Entre los más recientes, el más polémico de los asuntos fue el memorando de entendimiento que se firmó en Etiopía con la República Islámica de Irán el 27 de enero, para que sean interrogados los funcionarios iraníes acusados de participar en el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de 1994; es decir, con la intención de reactivar la investigación judicial empantanada desde el año 2006 según lo manifestaron desde el Poder Ejecutivo y en el Parlamento tanto el kirchnerismo como sus aliados. Un acuerdo que levantó polvaredas desde el mismo momento en que se dio a conocer, motivó el llamado a sesiones extraordinarias para la aprobación -condición  explicitada en el documento- que logró ajustadamente en ambas Cámaras y en la madrugada de ayer tuvo su ley que ya fue promulgada.
La bien o mal llamada democratización de la Justicia ha sido otro de los temas de mayor densidad política. Y el más prenunciado, porque la acumulación de ominosos antecedentes venía poniendo en boca de todos la necesidad de nuevos vientos. De hecho, en varias oportunidades este espacio calificó de gangrenosa a la Justicia argentina. También de hecho, no por nada Cristina Fernández de Kirchner disparó a fin de 2012 el llamamiento a hacer algo al respecto y el tema, desde entonces una constante en los mensajes de la Presidente, hoy tuvo un espacio sustancial en su discurso ante el Congreso de la Nación.
Si de producir un giro en el sistema se trata, ayer concluyeron las jornadas de debates convocadas por el movimiento judicial bautizado como “Justicia legítima”; movimiento que es consecuencia del cisma en el seno del Poder Judicial. Ochocientas almas debatiendo en la Biblioteca Nacional en lo que, segura y fácticamente -amén-, resultará ser el puntapié inicial de ajustes y cambios que el sistema judicial, aún a los ojos del vulgo, evidencia necesitar.
Mientras el “qué”, el “cómo” y el “cuándo” se van analizando, discutiendo, legislando e implementando, seguramente seguiremos soportando las flaquezas, trampas y vicios del sistema actual. Diciembre, enero y febrero nos mostraron y demostraron una vez más que pretender hacer cumplir una ley, cobrar impuestos o retrotraer un acto ilícito, evidentemente molesta a los poderes fácticos y el Judicial los ampara descaradamente (1).
No menos relevante fue la baja calidad del discurso de la oposición. El periodista Jorge Dorio fue claro en una de sus notas recientes: “con honrosas excepciones, han mostrado (los distintos casos) un perfil de la oposición signado por la inmadurez, la mezquindad, la obnubilación del corto plazo y, de manera más alarmante, la pérdida de una perspectiva nacional sacrificada por la obsesión por obtener algún rédito inmediato al enfrentarse al oficialismo”. Pero a eso lamentablemente nos han acostumbrado.
Va a ser un año difícil.

(1) Son ejemplo: la reproducción de cautelares a favor del Grupo dominante de multimedios Clarín que desde hace más de tres años le permiten eludir el cumplimiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA); la cautelar in eternum que impide, desde hace 10 años, que la  Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pueda cobrarle a otro medio de comunicación (La Nación) una deuda que hoy asciende a casi tres centenas de millones de pesos en concepto de impuestos e intereses; la cautelar que frenó la revocación de la venta del Predio Ferial de Palermo a la Sociedad Rural Argentina (SRA), a pesar de haber quedado demostrado que la operación fue realizada violando legislación vigente y a precio vil.