martes, 30 de octubre de 2012

REVIVAL IV

Tanta importancia tienen para el oficialismo la juventud y el resurgir de la política que, en ese sentido, mañana quedaría plasmada en ley nacional la quizás más controvertida ampliación de Derechos que ha impulsado últimamente: habilitar la posibilidad de votar voluntariamente a partir de los 16 años. Controvertida por la resistencia que produjo en aquellos que consideran (dicen) que la iniciativa esconde la intención del partido gobernante de adoctrinar a ese segmento juvenil, aunque, en realidad, conscientes de su propio aturdimiento, temen al entusiasmo por la  política que provoca el kirchnerismo y a la adhesión a sus propuestas en general.
Que la juventud viene marchando con toda su fuerza, quedó demostrado este último fin de semana en los múltiples actos que se llevaron a cabo en distintas partes del país con motivo de conmemorarse el segundo aniversario del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner; aquel que, precisamente, llenó de significado y contenido a la política nacional, contagió su ánimo y despertó el  adormecido interés por participar.
Mientras tanto, hoy recuperamos la última nota de la serie TEMBLADERAL EN LOS MEDIOS que EL GUARDAFARO publicó al comienzo de su existencia; que no por casualidad termina diciendo: Se percibe un resurgir de inquietudes, proveniente, principalmente, de sectores juveniles; sectores que no se dejaron inocular y que vienen marchando con toda esa envidiable fuerza que caracteriza a la juventud”.


TEMBLADERAL EN LOS MEDIOS ( Parte V )
Publicado en EL GUARDAFARO; 28/jun/2011

Si una sociedad no está colonizada intelectual y culturalmente, el hecho que se vea en la incomodidad de soportar periodistas asumiendo el papel de milicianos al servicio de intereses privados o del gobierno, no debiera ser determinante a la hora de no dejarse manejar. Pero si la primera condición no se cumple y además los medios de comunicación están monopolizados desde uno u otro lado, su vulnerabilidad se extrema.
Capitalizando los medios y adormeciendo el intelecto se logra un aparato replicador de La Verdad que se ocurra instalar, incluidos mentiras y odios, dirigido a legiones de simples repetidores de lo que les cuentan la pantalla, el dial y el papel. Incluso, a veces devenidos en improvisados entendidos sobre cuestiones que en verdad generalmente desconocen.
El tobogán y la importancia de muchos “qué”.
Un cuerpo social desprovisto de sentido crítico, desacostumbrado a razonar, dudar y cuestionar, queda a merced de  las maniobras del poder. Más si anda escaso de conocimientos y/o valores y/o compromiso y/o sentido de pertenencia.
Hace décadas que la sociedad argentina fue empujada cuesta abajo. En varios aspectos. Y los medios de comunicación no fueron ajenos al “fenómeno”, construyendo un esquema comunicacional que sirviera por sobre todas las cosas a su sintonía ideológica.
Los televisivos modelaron generaciones interesadas en el culebrón de la tarde y en qué siliconada se peleó con que otra o le quitó el novio. O en presuntuosos almuerzos y talk shows. Tilinguería y baratijas en el tobogán del buen gusto, la educación, la cultura y los valores, llamado TV; hoy, salvo plausibles excepciones, devenido en anestesia -cuando no, veneno- para las neuronas.
Radiales y gráficos, cada uno con sus características que les son propias, no se quedaron atrás.
Entre todos lograron adoradores de lo fashion y lo frívolo, de lo inmediato y fácil, del consumo por el consumo mismo. Hicieron su aporte para que “apariencia” opaque a “esencia”, “ser” cotice menos que “poseer”, “lo de afuera” prime sobre “lo nuestro” o “yo” prevalezca sobre “nosotros”. Y seguramente mucho más.
Inacción mediante, sea por la causa que haya sido, los actores políticos permitieron la desvalorización. Y a su vez, acción mediante, provocaron la desazón y acentuaron la caída, que pasó de progresiva a en picada cuando abrieron la puerta del desencanto y entró la indiferencia; la indiferencia por el otro, por lo nuestro, por la superación, por lo posible… Indiferencia, ¡pasto para las fieras!
Quizás lo dicho aquí responda a una visión contaminada de conductas con sello porteño que no sea correcto ni justo transpolar a otras geografías nuestras. Dejo lugar a la duda. De ser así, se verá facilitado lo por venir.
Al fijar pautas relativas a los contenidos, el desafío que plantea la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (Ley SCA) es revertir la situación. Eso pone muy nerviosa a cierta gente, aquella que ve a la Ley SCA como una insolencia al statu quo que defiende; statu quo que no es otra cosa que capitalismo mediático, entendiendo por tal la construcción de poder basada en controlar, restringir y clasificar los flujos de información; y la comunicación toda.
Es todo un desafío porque, además de quienes es previsible que se resistan, a quienes cayeron en la trampa de darles lo mismo cualquier cosa posiblemente les suceda precisamente eso: les dé lo mismo. Aunque, por otro lado, se percibe un resurgir de inquietudes, proveniente, principalmente, de sectores juveniles; sectores que no se dejaron inocular y que vienen marchando con toda esa envidiable fuerza que caracteriza a la juventud.


viernes, 26 de octubre de 2012

ESE HOMBRE..., ESA HISTORIA...

Gráfica 2011
Temporalmente puede distraerse la atención de determinados hechos y/o acontecimientos recientes, como se hizo durante esta semana para rescatar una serie de notas publicadas hace más de un año -que conservan plena vigencia dada la actualidad del tema-, porque siempre habrá tiempo para abordar aquellos que se postergaron. Incluso esa tardanza a veces resulta saludable, para plantearlos con mayor información en mano y desde una perspectiva lo más desprovista posible de apasionamientos; sobre todo cuando prevalece la opinión por sobre la información en sí, como, salvo excepciones, sucede en EL GUARDAFARO.
Pero hay asuntos que no admiten demora, como el caso de la fecha que tenemos inmediatamente por delante: 27 de octubre; fecha en la que se cumplen dos años de la muerte de Néstor Kirchner, el “arquitecto del modelo”, como hace exactamente un año Roberto Lago denominó al ex presidente en una nota de conmemoración.
Ese miércoles de octubre de 2010 los argentinos nos despertamos con la inesperada noticia de su fallecimiento. Una cachetada para la mayoría, que pulverizó en el ánimo la relevancia del censo nacional que se desarrollaba; una cachetada que con el correr de las horas y los días nos reveló cuánto había sembrado ese hombre… Por sobre todas las cosas, devolvió al pueblo la diginidad junto con muchas esperanzas perdidas y, lo más inimaginable, el entusiasmo de la juventud por participar.
¿Qué decir para no caer en lugares comunes, en palabras trilladas?; ¿qué decir que no se haya dicho de Néstor Kirchner, de lo que hizo, de lo que significó?; ¿qué decir…? Que fue un reparador de sueños… Vengo a proponerles un sueño -dijo en su discurso de asunción del mando en 2003, ahí no más del “Que se vayan todos”-, que es el de volver a tener una Argentina con todos y para todos. Que recordemos los sueños de nuestros patriotas fundadores y de nuestros abuelos inmigrantes y pioneros, de nuestra generación que puso todo y dejó todo pensando en un país de iguales”. En OTRAS VOCES este espacio transcribe precisamente la letra de la canción El reparador de sueños, de Silvio Rodríguez, en homenaje a su memoria.


jueves, 25 de octubre de 2012

REVIVAL III

Por tercer día consecutivo continuamos recuperando la serie de notas TEMBLADERAL EN LOS MEDIOS que EL GUARDAFARO publicó al comienzo de su existencia. Como se dijo últimamente, sirve para prepararnos para lo que muy pronto vendrá, refrescar la memoria y para que los no pocos recién venidos a este espacio se enteren cómo se piensa aquí. La pulseada político-judicial-mediática a la que asistimos en materia de comunicación audiovisual lo justifica porque el 7D está muy cerca.
Aunque pueden ir sacándose deducciones a partir de lo que el Gobierno y el Grupo mediático predominante Clarín van indiciando, ese día se conocerán a ciencia cierta las cartas que cada una de las partes en pugna jugarán. Una para marchar hacia la aplicación plena de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. La otra para eludirla; incluso ganar tiempo para intentar que se derogue y así continuar siendo dueña del discurso único, con todo lo que ello implica. Y si de implicancias se trata, la Parte IV de la serie en repaso viene al dedillo.

TEMBLADERAL EN LOS MEDIOS ( Parte IV )
Publicado en EL GUARDAFARO; 24/jun/2011

Actualmente los Grupos mediáticos son sólo guardianes de sus propios intereses. Han entrado de lleno en el juego del poder; poder que está en parte estructurado sobre el dominio del campo simbólico, sin el cual no podrían imponer ni sostener la ideología que defienden y los soporta.
Aquel gobierno que pretenda interponerse a sus dictados, sufre sus ataques. Sucede en la mayoría de los países, incluido EEUU. No extraña que, hoy mismo, lo padezcan varias naciones latinoamericanas por querer desprenderse de los modelos socio-económicos a los que las tuvieron sometidas desde siempre.
La importancia de muchos “quiénes”.
Los Grupos mediáticos tienen la posibilidad de instalar o desinstalar temas en la sociedad, y a informarla o a desinformarla al respecto. En consecuencia, a manipularla o no.
Decir que una persona está desinformada no es lo mismo que decir que no está informada. La diferencia es sustancial. La falta de información es sólo el comienzo del abanico de posibilidades que representa la desinformación; abanico que incluye a la deformación de la información y la información falsa. Y tanto con una como con otra un cuerpo social resulta manipulado.
La dinámica de los acontecimientos va instalando temas en la sociedad. Pueden ser noticias o cuestiones en discusión. En ambos casos sus tratamientos suelen variar según los vaivenes de las luchas de poder, y los protagonistas en función del tema instalado. Algunas veces pertenecen en su totalidad al ámbito de la política y en otros se dividen en políticos y representantes de intereses sectoriales, generalmente económicos, sean Made in Argentina o no.
Los protagonistas y sus portavoces buscan sumar apoyo para el sector al que son funcionales. Tratan de hacer que sus argumentos parezcan tener sustento; y los tengan o no y sean sólidos o débiles, se esfuerzan por que parezcan incuestionables -o casi-. Si lo consideran necesario, en el tironeo no escatiman esfuerzo para magnificar la porción de verdad que defienden con la pretensión de presentarla como absoluta.
Las circunstancias transforman a los ciudadanos en involuntarias réplicas de Tupac Amaru, versión siglo XXI, a las que los adversarios de turno pugnan por convencer de que la causa que abraza cada uno es La Verdad. La sociedad en su conjunto queda atrapada en medio de una polémica, a veces con la sensación que tras bambalinas en realidad “se está jugando otro partido”, porque la “Obra” de turno se representa en los medios de comunicación con guiones adaptados tanto al tipo de vehículo de expresión como al gusto -o mal gusto-, tendencia y conveniencia de los “dueños de la sala”.
En cualquiera de los casos, los ciudadanos, generalmente más ocupados en -y preocupados por- sus asuntos personales que por cotidianos no dejan de ser importantes, dependen de la información que les suministran para poder evaluar correctamente lo que sucede y tomar posición respecto del asunto. De ahí los beneficios que ofrece el tener la posibilidad de leer, ver y escuchar la mayor cantidad de voces y puntos de vista posibles. Multiplicar las voces disipa los peligros de la desinformación y brinda la oportunidad de acceder a un vasto espectro de versiones y visiones.
El papel del periodismo.
El papel que juegan los periodistas en el proceso informativo es por demás importante.
Contrariamente a lo que en algún momento trataron de convencernos, las ideologías no han muerto. Cada pensamiento, cada opinión y cada acto, cuando a nuestra condición de seres sociales se refiere, tiene en mayor o menor medida un sentido político-cultural. Consecuentemente, un componente ideológico.
Los periodistas no escapan a ello. No existe periodista libre de ideología, porque no existe ser humano libre de ideología. Pero ello no implica que deban ejercer necesariamente el rol de militantes en el periodismo. Tampoco que deban someterse a la línea editorial de los medios para los que trabajan.
Si ocurre lo primero, no deben serlo a ultranza y sí hacerlo a cara descubierta. Si ocurre lo segundo, deben revisar sus respectivas conciencias; más aún si caen en el periodismo cínico.
El periodismo militante a ultranza y el periodismo cínico -una forma disfrazada del primero- deforman la realidad y la presentan de manera tal que sirva a sus intereses. Y cuando no se trata de “llevar agua para su molino” sino de servir a intereses ajenos -p.ej., los corporativos-, aún en contra del propio sentir y pensar del periodista, ya estamos frente al periodismo más degradado: el servil… Indigno.
En cualquiera de los casos, en palabras de José Ingenieros: “Son escorias sociales los que viven de la hipocresía o esparcen la calumnia, los que fingen o mienten, los que ocultan una partícula de la verdad que saben para obtener una prebenda o un beneficio, los que alientan la indignidad ajena o no se avergüenzan de la propia”.
El periodismo debe hacer autocrítica; revisar los manuales y reflexionar sobre sus prácticas. Lo mejor que podría suceder es que retome aquellas reglas claras en las que prevalecen los intereses del conjunto por sobre los individuales. Cuando lo haga podrá recuperar el papel de fiscalizador de los actos de gobierno, vital para la salud de cualquier democracia. De lo contrario, perdemos todos.

miércoles, 24 de octubre de 2012

REVIVAL II

Dada la vigencia del tema y la cercanía del 7D, para prepararnos para lo que muy pronto vendrá, refrescar la memoria y para que los no pocos recién venidos a este espacio se enteren cómo se piensa aquí, continuamos recuperando la serie de notas TEMBLADERAL EN LOS MEDIOS que EL GUARDAFARO publicó al comienzo de su existencia.
En esta oportunidad salteamos la Parte II por referirse exclusivamente a cuestiones de nuestra prensa escrita; algo que seguramente nos ocupará en un futuro no muy lejano, por ser materia pendiente. Pero más adelante; paso a paso. La pulseada en favor del Derecho social al acceso de la información demandará tiempo, porque es mucho el que han tenido los medios de comunicación hegemónicos para enraizarse en el entramado mediático y consolidarse como tales.
Aquí como en otros países, el tema de la democratización de la palabra es muy resistido por los hegemónicos; resistido internamente y con ayuda externa. Y si de ayuda externa se trata, la Parte III que hoy se transcribe sirve de ejemplo.


TEMBLADERAL EN LOS MEDIOS ( Parte III )
Publicado en EL GUARDAFARO; 21/jun/2011

La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (Ley SCA) y el Proyecto de Ley respecto de pasta celulosa y papel de diario fueron dos golpes que, al Grupo mediático dominante, más que sacudirlo de su modorra lo tiró de los laureles en los que reposaba confiado. Y éste se defiende con todo lo que tiene a su alcance. No sólo con recursos de discutible legitimidad y de eficacia acotada y limitada en tiempo, sino también con patrocinio de importación.
El Padrino en acción.
A principios de mayo, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) anduvo de gira por la Argentina y puso de manifiesto su aflicción por las preocupaciones -léase: denuncias- que recibe de sus asociados locales. Las marquesinas anunciaban: “obstáculos a la libertad de expresión”.
El Gobierno, planteó sin vueltas a la delegación que uno de los denunciantes (Clarín) es precisamente uno de los principales obstáculos para que ese derecho se ejerza plenamente. Y le entregó un Informe que refería uno a uno los hechos que respaldan tal afirmación, alguno de los cuales (caso Papel Prensa) incluso había sido denunciado por la misma SIP en su momento. Adicionalmente la ilustró respecto de las políticas que se pusieron en práctica en el país en materia de libertad de expresión: la despenalización de calumnias e injurias; la Ley SCA; el Proyecto de Ley aún en danza.
En reunión aparte, varios periodistas reforzaron el panorama general que se le había brindado. Le facilitaron el dictamen de la fiscalía que estableció que la apropiación de Papel Prensa debe ser juzgada como delito de lesa humanidad, por un lado; y por otro, le entregaron una solicitada firmada por más de 1000 colegas denunciando a los grupos dominantes que desconocen la Ley SCA, ejercen censura y conculcan los derechos sindicales de sus trabajadores.
Aunque no lo dijese, para la SIP nada fue nuevo. Sabía todo. Las reuniones que mantuvieron fueron mero formalismo. Vino a cumplir una labor independientemente de lo que aquí le dijeran y entregaran: defender como sea los intereses de los medios de información que representa. Y Gonzalo Marroquín, titular de la delegación, fiel a su misión, terminó concluyendo lo que ya de antemano tenía decidido concluir: decir que la Ley SCA es nefasta, que existe una estrategia integral gubernamental para controlar a los medios independientes, que se ha creado una legislación que busca desarticular los medios independientes para generar un aparato oficial de comunicación, que preocupa una intervención que podría derivar en la estatización de la distribución del papel, etc., etc.
Nada distinto. Ni más ni menos sesgado que -pero tan sesgado como- lo que desde hace tiempo figura en la página Web de la SIP. Hasta resulta lógico. La SIP defiende a capa y espada la libertad de empresa disfrazada de libertad de expresión.
Pobre hombre, tuvo que defender lo indefendible”, dijo un periodista. Fue benévolo en su juicio. Posiblemente porque Marroquín por lo menos reconoció en voz baja que 2 diarios sean los dueños de todo el papel es un caso único en el mundo, y que eso vulnera la libertad de prensa.
Es que hasta el caradurismo tiene un límite.
Es bueno recordar que la SIP, con sede en Miami, es la asociación de propietarios, editores y directores de diarios, periódicos y agencias informativas de América. Sus integrantes son mayoritariamente empresarios y dueños de acciones de los medios de comunicación.
Sería más correcto que sean los periodistas los que digan si aquí hay o no libertad de expresión. O sus organizaciones. En todo caso, Reporteros sin Fronteras (RSF), ONG de origen francés cuyo objetivo es defender la libertad de prensa en el mundo y, en concreto, a los periodistas perseguidos por su actividad profesional, estaría más calificada para opinar. Esa organización encuentra a la Argentina en situación satisfactoria, ubicándola en el puesto 55 entre 178 en la última calificación mundial.
Ajustando el foco, en la región encontramos a la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap), ONG asociada a la Unesco, que representa a más de 80.000 periodistas de las organizaciones de América Latina y el Caribe. Ella nada dice al respecto. La situación de la libertad de prensa en la Argentina no le resulta preocupante.
Lo que termina siendo lastimoso es el silencio de los sindicatos locales. ¡Que papel insignificante juegan! ¿Gozan de representatividad real o son simples sellos de goma? Precisamente éste no es momento para el silencio.

martes, 23 de octubre de 2012

REVIVAL I

Los argentinos asistimos a una pulseada feroz en materia de comunicación audiovisual, que se da en los terrenos político, judicial y mediático; que viene de lejos, que crece a medida que transcurre el tiempo y, especialmente, desde que la Corte Suprema de Justicia falló que el 7 de diciembre ( 7D ) es la fecha límite para la aplicación del artículo 161 (de desinversión) de la ley sancionada en 2009.
El Gobierno embiste para lograr la aplicación plena de la ley, para hacerla cumplir, y el Grupo multimedios dominante Clarín se resiste; y lo hace con todo lo que tiene a su alcance -y también los que no debe: p. ej., desacatando sentencias en contra-; algo que en  parte da por tierra, momentáneamente, con lo expresado en la serie de notas TEMBLADERAL EN LOS MEDIOS, que EL GUARDAFARO publicó al comienzo de su existencia: “Todavía deberá pasar algún tiempo hasta que mucha gente comprenda acabadamente la significación de la ley SCA. Quizás eso suceda recién cuando se acalle la campaña con la que los medios que se resisten a ella aturden, confunden y engañan a parte de la sociedad; y cuando se agoten las chicanas a las que recurren”; notas que desde hoy (en días consecutivos) se repiten, por dos motivos: dada su vigencia, para refrescar la memoria; y para que los no pocos recién venidos a este espacio se enteren cómo se piensa aquí.

 
TEMBLADERAL EN LOS MEDIOS ( Parte I )
Publicado en EL GUARDAFARO; 15/jun/2011

Las sociedades son cada vez más participativas. Es una tendencia global, irreversible, facilitada por el desarrollo tecnológico que hace a las comunicaciones; tendencia que desata luchas de poder entre quienes quieren el cambio y los que defienden el statu quo; luchas de poder que se plantean en múltiples frentes, entre ellos en el del manejo de la información a través de su principal vehículo: los medios masivos de comunicación.
La primera patada.
La opinión pública depende de la cantidad y calidad de información que recibe la sociedad, aunque también del tamiz con que ésta cuente -y del que tenga voluntad de valerse, y que se valga-, algo ya más condicionado a cada receptor. Las variables cantidad y calidad se tornan peligrosas cuando se está ante situaciones de concentraciones monopólicas u oligopólicas, porque en esos casos la opinión pública corre el riesgo de ser manipulada. De allí la importancia de diversificar las voces.
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (ley SCA) pateó el tablero. Sustituye a la Ley de Radiodifusión de 1980 y está destinada a diluir el poder que actualmente ostentan algunos medios concentrados de comunicación. Procura atomizar el espectro de voces estableciendo cuotas de participación en las licencias, garantizando el acceso a actores distintos a las sociedades comerciales. Procura establecer cierto equilibrio entre lo comercial, lo comunitario y lo estatal.
¿Es intervencionista? No, en todo caso es regulatoria. En el entendimiento de que la información es un bien público pone límites y condiciones.
¿Perjudica en algo a alguien? Sí, a la voracidad natural del libre mercado absoluto. Lógicamente quienes lo defienden dicen ver afectadas sus libertades. En realidad va contra sus intereses, que hacen más al hecho de ser la voz dominante y a la ganancia económica.
La ley SCA no es una cuestión del Gobierno sino de Estado. De los Poderes Legislativo y Ejecutivo, en ambos casos nacionales; el primero la sancionó y el otro la promulgó y reglamentó. Quienes pretenden reducirla al status de persecución a los medios -como consecuencia del indisimulado enfrentamiento del ex presidente Néstor Kirchner con uno de ellos- y/o a la libertad de expresión, pecan de ingenuos, desmemoriados o hipócritas, según dónde estén ubicados en el juego de poder. Ignoran, olvidan u omiten que el ex presidente Raúl Alfonsín también estuvo enfrentado al principal grupo dominante, lo que terminó costándole la entrega anticipada del gobierno; ignoran, olvidan u omiten que desde 1983 varias vertientes políticas habían impulsado otras iniciativas sin lograr que ninguna llegara a buen puerto, abortadas por quienes se oponían por conveniencia; ignoran, olvidan u omiten que antes de enviarse al Congreso de la Nación, el Proyecto de Ley fue discutido durante casi medio año en 24 foros que se desarrollaron en distintos puntos del país; ignoran, olvidan u omiten que esta ley es el resultado de un importante consenso -notable, para los tiempos que corren- de todo el arco político.
Todavía deberá pasar algún tiempo hasta que mucha gente comprenda acabadamente la significación de la ley SCA. Quizás eso suceda recién cuando se acalle la campaña con la que los medios que se resisten a ella aturden, confunden y engañan a parte de la sociedad; y cuando se agoten las chicanas a las que recurren.
Decir esto último no necesariamente implica ser oficialista sino poner cada cosa y a cada uno en su lugar. La información es un bien que pertenece a toda la sociedad y no sólo a unos pocos que pretenden ser poseedores indiscutidos de un privilegio que no corresponde o de una exclusividad que no debiera ser tal.
La comunicación que se viene.
La ley SCA es perfectible, como todas las cosas, pero innegablemente significa un salto cualitativo fenomenal en materia de comunicación audiovisual porque también fija pautas relativas a los contenidos, atendiendo las necesidades informativas, sociales, educativas y culturales de nuestra sociedad, revalorizando nuestra identidad. Es decir, no sólo regula cantidad sino calidad. De allí su significancia. De nada vale multiplicar los quiénes sin  atender el qué.
Desde ese punto de vista se abre un nuevo camino: el de discutir desde lo comunicacional qué sociedad queremos a futuro y plasmarlo en una política.
No necesariamente debe esperarse a que se apaguen los fuegos de artificio para transitarlo. El Gobierno ya dio los primeros pasos con los canales no comerciales “Encuentro” y “Paka-Paka”, dedicados a cultura general y a los niños respectivamente. Y está en pié la promesa del canal “Tecnópolis” para este año, con contenidos de ciencia y tecnología.
No obstante lo anterior, como parte de la construcción de ciudadanía, que renace como un fenómeno de los últimos años -un tema que merece ser analizado aparte- y nos tiene como sujetos conscientes de su rol en la transformación que se plantea, la discusión debería incluirnos a todos. No sólo a quienes nos gobiernan. La pregunta es si estamos a la altura de las circunstancias. Si no todos, quiénes.
Los cambios que introduce la ley SCA en las reglas de juego se complementan con la irrupción de la televisión digital en el escenario tecnológico, aún en implementación. Con ella las innovaciones en materia de comunicación televisiva a las que estamos asistiendo en nuestro país suman 3.


viernes, 19 de octubre de 2012

JUSTICIA GANGRENOSA

Hace 15 días que el Gobierno no logra imprimirle su ritmo a la agenda mediática, aunque ello no implica que no esté provocando hechos sustanciales que, lamentablemente, quedan opacados por las circunstancias o los medios de siempre se encargan de opacar. Ocurre que en esta última quincena los signos de conflictividad les ganaron la partida al Ejecutivo y al Legislativo; conflictividad que, de una u otra forma, viene de la mano de -o está vinculado a- cuestiones inherentes al Poder Judicial; un órgano que denota al menos ciertos síntomas de gangrenas múltiples.
La protesta de Prefectura y Gendarmería dejó al descubierto el fabuloso negocio del que participaban jueces corruptos; negocio basado en medidas judiciales (1) que perpetuaban las distorsiones que desde 1993 produjeron la políticas salariales; distorsiones a las que el Decreto 1307, del 31 de julio, que contempla un fallo de la Corte Suprema de Justicia, procura ponerle fin.
Pero el alcance de la NO justicia no se reduce sólo a esta cuestión. Al parecer llega a varios -sino muchos- lados. La última semana da cuenta de ello, por dar sólo un ejemplo (no menor) de altísimo protagonismo en el escenario mediático, relacionado con la Ley  de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA). Al espinel de chicanas cautelares a las que el Grupo de multimedios dominante recurrió desde que esa ley fue sancionada por amplia mayoría y promulgada en 2009, se suma su injerencia en las maniobras en y con el Consejo de la Magistratura; maniobras que violentan toda norma en la designación de jueces. Ejemplo de Justicia gangrenosa y de actores políticos cómplices que favorecen, apañan y hasta provocan la infección.
La punta de lanza de los poderes fácticos (Grupo Clarín) hace caso omiso a las disposiciones, incumple los fallos que en tal sentido le son adversos (monto autorizado del abono, conformación de la grilla de canales, etc.), desconoce a la Autoridad Federal de Comunicación Audiovisual (AFSCA), distorsiona el contenido del fallo de la Corte Suprema de Justicia relativo a la desinversión… ¡Pero se llena la boca hablando de institucionalidad y valores democráticos!
¿Hasta dónde pretende llegar? La respuesta, aunque suene apocalíptica, es sencilla: hasta algún gobierno, cualquiera fuere su tipo, sometido, que  le permita mantener privilegios, incluso desconociendo decisiones tomadas a través de los mecanismos de la democracia. Quizás por ello, entre tantas otras cosas, mientras todo esto ocurre continúa preparándose un nuevo caceroleo; de esos que la prensa opositora -¿a la democracia?- califica de “espontáneos”. Tan poco lo son que, para cuando se realice el próximo, su convocatoria a través de correos electrónicos habrá llevado más de un mes; porque la fecha elegida es el 8 de noviembre.
¡Oh, casualidad…! El 8 de noviembre el convicto Alfredo Ignacio Astiz; (2) cumple 61 años de edad y se cumplen dos de la muerte de Emilio Eduardo Massera (3). Sus condenas y las que han mandado a más de otros 330 represores a la cárcel, ¡gracias a Dios! permiten pensar que la Justicia padece de gangrena y no de septicemia.
¿Creerán las ovejas que los lobos el 8 de noviembre cantarán el Feliz Cumpleaños, o que se celebrará una misa “en memoria de”?
Independientemente de lo “accidentado” de la fecha, los ideólogos no admiten fracaso. Quieren ver crecer la protesta en número y acústica. A cualquier precio. Y para excitar a los remisos, espolear a los remolones y poner a resguardo de las cámaras a los impresentables, ofrecen un menú de opciones de protesta a distancia que, como muchos otros temas de similar tenor, EL GUARDAFARO archiva en una carpeta caratulada: “Pelotudeces” (que no son  tan así).


‘(1) El modus operandi era simple: los abogados presentaban demandas contra el Estado nacional en Juzgados provinciales; y los jueces involucrados, sin tener jurisdicción, concedían los amparos de inmediato, los notificaban y se declaraban incompetentes. A partir de ahí, los expedientes dormían en el Juzgado; nunca eran derivados a donde correspondía.
En mayo de este año, en Santo Tomé, Corrientes, la jueza Graciela Beatriz Duarte fue destituida por unanimidad del jury toda vez que había beneficiado con amparos a no menos de 7.000 personas, con domicilio en distintas partes del país, en demandas colectivas; y esta semana, en la misma localidad, hicieron lo propio con el juez Humberto de Biase Echeverría que dictó más 17.000 cautelares. En Sáenz Peña, Chaco, el juez Luis Alberto Pintos que concedió más de 7.000 cautelares; terminó renunciando cuando se evaluaba iniciarle un jury de enjuiciamiento. En El Colorado, Formosa, fueron concedidos 11.000 amparos en dos días por un juez subrogante. Son sólo ejemplos.  Así es como casi  el 73 % de los agentes en actividad -entre ellos, la totalidad de la cúpula- y los retirados y pensionados de esas fuerzas cobran sus haberes según esos amparos judiciales; y el Estado nacional perdió centenares de millones de pesos.
 ‘(2) Alfredo Ignacio Astiz, conocido como “el ángel rubio” y “el ángel de la muerte”. Entre muchos otros casos, su pedigree da cuenta del secuestro, tortura y desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, por los cuales fue condenado en Francia, en ausencia, a cadena perpetua; y aquí, en 2011, por la misma causa, a cadena perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua.
‘(3) Emilio Eduardo Massera integró la primera Junta Militar que gobernó de facto tras el golpe cívico-militar-eclesiástico del 24 de marzo de 1976. En abril de 1985 fue condenado a prisión perpetua y pérdida del grado militar por 3 homicidios con alevosía, 12 tormentos, 69 privaciones ilegales de libertad, 7 robos, 17 desnudos públicos y 3 vandalismos pueriles. En 1990 fue indultado por el Presidente Carlos Saúl Menem. En 1998 fue nuevamente puesto en prisión preventiva por causas relativas al secuestro y denegación de identidad a menores. En 2005 fue declarado incapaz por demencia y se suspendieron los procesos en su contra. En agosto de 2010 la Corte Suprema de Justicia confirmó la inconstitucionalidad del indulto que lo benefició, determinando que la condena oportunamente anulada debía ser cumplida efectivamente.


viernes, 12 de octubre de 2012

A 520 AÑOS

Un viernes como hoy, de 1492, Europa descubrió América; descubrimiento que, como sostiene Jorge Correa en “Febo asoma” (1999), “no fue fruto de la epopeya altruista de un almirante sino el corolario casual de un deseo prosaico, cual era acortar las rutas comerciales entre Europa y Asia”.
Coincidiendo con esa fecha, cada 12 de octubre se celebra el Día del Respeto a la Diversidad Cultural Americana. Aunque hasta no hace mucho se lo festejaba como Día de la Raza, mientras los pueblos originarios recordaban todos los 11 de octubre el último día de libertad.
Si Cristóbal Colón (Cristoforo Colombo, en italiano; Christophorus Columbus, en latín) murió sin saber que había llegado a un continente desconocido por los europeos, quizás tampoco haya imaginado que las riquezas de ese continente, el americano, encenderían la codicia -hasta el presente- y, consecuentemente, serían motivo de expoliación y muerte; que había abierto la puerta al etnocidio más grande de la historia de la humanidad. Aunque la mentira sobre la conquista española al continente americano, entre otras tantas fabricadas a medida para los Manuales con los que varias generaciones argentinas nos educamos, no las reflejen debidamente.
Jorge Correa también escribe: “Con la plata que manaba a raudales de los socavones rocosos (España) construía los suntuosos palacios de la aristocracia europea y abrillantaba los altares devotos de la cristiandad… Con plata se compraban títulos de nobleza, mercedes reales para apoderarse de tierras, obispados y arzobispados…, licencias para recaudar impuestos, vender esclavos, administrar garitos y regentear prostíbulos… Tanta riqueza, ostentación y despilfarro habían sido posibles explotando y exterminando a los indios mediante el régimen esclavista de la mita (1). Aunque el Papa Paulo III había decretado que los indios tenían alma (¡¿…?!), ocho millones de ellos fueron inmolados (2) en las minas de Potosí (3) durante tres siglos de coloniaje hispánico”.
Hoy, a 520 años de aquel 12 de octubre de 1492, a la luz de los hechos, resulta válido preguntarse quién representó en realidad a la barbarie. Tanto hasta nuestra emancipación como después.
Para Domingo Faustino Sarmiento fue el indio junto con el gaucho, mientras que identificaba la civilización con lo urbano, lo que estaba en contacto con lo europeo. “Quisiéramos apartar de toda cuestión social americana a los salvajes por quienes sentimos sin poderlo remediar, una invencible repugnancia”, son palabras suyas… Palabras del contradictorio educador.
Nuestra Historia como Nación también habla de persecución y muerte. La Campaña (o Conquista) del Desierto, en la que se exterminaron entre 14.000 y 90.000 indígenas, según de quién provengan las cifras, es un ejemplo de ello. Y todavía hoy, al amparo de sistemas corruptos, la frontera de la soja entre otras sigue cobrándose la vida de quienes denuncian su avance sobre las tierras ancestrales que albergan a sus comunidades.  
No obstante, la conciencia crece... Aunque, como sostiene el cantautor Víctor Heredia en su sitio en Internet, en general se mira “con sesgo paternalista a los pueblos y Naciones originarios de América, apostando a su inserción social y utilizando solamente la idea de "integración" antes que la de la convivencia”. Es de esperar que la modificación de los Códigos Civil y Comercial repare éste y muchos otros errores.
En honor a todos los pueblos originarios, en OTRAS VOCES este espacio transcribe la letra de una canción de la obra musical Toki Ongoy ("Canto enfermo", en quechua), precisamente de Víctor Heredia; aquella que en 1986 le valió la furia de España y un pedido de excomunión. También, la de Cinco siglos igual, que corresponde al cantautor León Gieco.

‘(1) El pueblo indígena era explotado por los hacendados españoles, mediante los sistemas de mita y el yanaconazgo. Mariano Moreno, en “Sobre el servicio personal de los indios”, su disertación en la Real Academia de Jurisprudencia; caracterizó a esos sistemas como un nuevo género de servidumbre y a los indígenas como verdaderos siervos de la gleba, ya que ellos y su descendientes estaban adscritos a las propiedades de los ricos, evaluadas según el número de servidores que tenían, con los cuales pasaban a los nuevos propietarios en caso de venta.
‘(2) Los indígenas, hombres que no cometieron otro delito que haber nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueció con su opulencia, carecían de los mínimos derechos y desde la conquista eran obligados a trabajar en gratuitamente las minas de Potosí.
‘(3) En Potosí se localizaban las minas de plata, mundialmente célebres, que enriquecieron a la monarquía española, elevándola a un lugar de privilegio entre sus pares de Europa. Desde 1544, 16.000 toneladas de plata succionadas de sus entrañas, el triple del total de las reservas europeas, bruñeron el cetro de esa monarquía, que pagó con ellas sus deudas a los banqueros alemanes, genoveses y flamencos y consolidó el imperio en el que jamás se ponía el sol.


viernes, 5 de octubre de 2012

SE INSISTE

Si al momento de subir el post del último martes pudo parecer excesivo que en él se haya llamado a recordar lo sucedido en Honduras y Paraguay, el miércoles dio la sensación contraria. Incluso que había sido insuficiente. Pareció que debía haberse evocado también el frustrado intento de golpe de Estado contra el presidente ecuatoriano Rafael Correa, en septiembre de 2010; aquella conspiración de una fracción de la Policía Nacional de ese país con motivo de una ley, aprobada el día anterior por la Asamblea Nacional, que recortaba algunos beneficios salariales del sector público y los unificaba dentro del salario mensual.
Fuerzas de seguridad, reacomodamiento salarial, mala interpretación allí y mala aplicación acá… Similitudes sugestivas que prendieron una luz de alarma en la conciencia democrática de todo ciudadano que la posee. Y tanto el Gobierno como casi todo el arco político, distintas organizaciones y personalidades reaccionaron con saludables reflejos.
Independientemente de que se haya tratado de error administrativo involuntario -algo aparentemente improbable- o de intencionalidad -directamente inadmisible-, buscando generar un caos en el seno de las Fuerzas, no era momento de investigar a fondo las causas; algo que sí deberá hacerse inmediatamente después de superado el conflicto. El Gobierno actuó y tomó medidas de inmediato (1).
Por otra parte, ambas Cámaras del Congreso de la Nación, superando toda diferencia ideológica de quienes las integran, se manifestaron llamando a la prudencia, la responsabilidad y la adecuación a las pautas de funcionamiento democrático. Laudable, aunque no faltó algún que otro caso lamentable. Y diferentes organizaciones y personalidades de distintos ámbitos se manifestaron en defensa de la democracia que consideraron amenazada por los sucesos.
Avergüenza la Unión Cívica Radical, que no firmó el documento elaborado por la Cámara de Senadores. No era momento para dejar relucir sus fisuras. Era una oportunidad más para revertir el estigma de haber golpeado las puertas de los cuarteles durante el siglo pasado. Era una oportunidad para honrar la memoria de su correligionario y ex presidente Raúl Alfonsín, quien tuvo que soportar tres asonadas militares y negociar en una de ellas las ominosas leyes de Obediencia Debida y Punto Final para preservar la estabilidad institucional.
Resulta conveniente recordar que dos de esos alzamientos estuvieron comandados por el carapintada Aldo Rico. El mismo que sumó su adhesión al conflicto de estos días junto al de los autodenominados sindicatos de las Policías Federal y Bonaerense, y al de otros agentes retirados y en actividad de las Fuerzas Armadas. El mismo que pretende resucitar políticamente compartiendo -junto con otros personajes impresentables- escenario con Hugo Moyano y Gerónimo “el Momo” Venegas, a quienes el Gobierno les quitó su respectivo “chupetín” y, hoy por hoy, se transformaron en los máximos enemigos sindicales del Gobierno; ambos demasiado cercanos a y complacientes con distintas maniobras desestabilizadoras.
No obstante todo el rechazo que produjo el hecho, sostener que existen sectores interesados en desestabilizar la democracia, como se viene sosteniendo, y que, consecuentemente, esos sectores se regocijaron con este conflicto, no es paranoia. Como se mostró, no faltó el aprovechamiento político de los sucesos. Tampoco el mediático.
Hay un aprovechamiento mediático por parte del Grupo Clarín que fogonea y asusta a la población permanentemente desde sus titulares y editoriales sobre el conflicto”, declaró el diputado nacional Leonardo Grosso; y redobló: “se vislumbra un intento destituyente en la difusión de la noticia”. Es cierto. Podría considerarse animosidad, pero el “queremos agradecer la presencia de Canal 13 (Grupo de multimedios Clarín), que fueron los primeros en venir y nos apoyaron” que se escuchó por un altoparlante y, más tarde, la agresión verbal y el “apriete” a un cronista de una emisora privada, no perteneciente a ese oligopolio, ahorra cualquier comentario probatorio.
Por todo ello, desde este espacio se insiste… a no dormirse. Nada de lo que sucede es ingenuo ni inocente. Menos si se aprovecha el significado simbólico de las armas para un reclamo salarial, legitimo, de sólo una minoría de afectados; y si al encontrar inmediata respuesta a la protesta, “se corre el arco de  la demanda para atrás”, con el fin de incumplir un fallo de la Corte Suprema de Justicia (¿otra vez?).
Hay quienes no demuestran desconveniencia en llevarse las instituciones puestas.

‘(1) Quitó la liquidación de salarios a Prefectura Naval Argentina (PNA) y Gendarmería Nacional (GN), pasándolo a la órbita del Ministerio de Seguridad; decidió pagar igual salario que el mes anterior hasta que se asegure la correcta implementación del Decreto que determinó el reacomodamiento salarial (para terminar con la distorsión que existía) en línea con lo que había planteado en un fallo la Corte Suprema de Justicia; descabezó las cúpulas de ambas Fuerzas de Seguridad, pasando a retiro a 10 altos mandos de cada una y nombró nuevas autoridades.

martes, 2 de octubre de 2012

CAER EN LA TRAMPA

No voy a dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada”, prometió públicamente Néstor Kirchner al momento de asumir la presidencia el 25 de mayo de 2003. Y sucedió lo inimaginable: cumplió. Primero él y Cristina Fernández de Kirchner después. Y esas convicciones -que en principio no eran extendidamente conocidas- traducidas en prácticas, con el correr del tiempo provocaron la escalada en las urnas. De un escaso 22,4 % en el año 2003 treparon al 54,1 % en 2011.
Que el kirchnerismo pusiera a la política y el interés general por sobre los corporativos no gustó a los señores del poder fáctico acostumbrados a condicionar gobiernos, y, frustrados por no poder doblegar al actual ni corroer su popularidad, con los medios de comunicación concentrados como punta de lanza últimamente han sumado otro objetivo adicional al de provocar desazón en el ciudadano común porque las cosas no salen como ellos quieren: “infectar el humor social y exacerbar la violencia” -como se dijo en el último post- con andanadas de odio. Con cinismo y sin prurito por la profesión.
Sus prácticas no son inocentes y distan a años luz de las palabras de Tomás Delclos, Defensor del Lector del diario El País (España): “Los diarios de referencia no son aquellos que nunca cometen errores, un espécimen inexistente. Son aquellos que los reconocen y corrigen con prontitud. Por respeto a la veracidad y por respeto a los lectores, depositarios del derecho a la información. Y no hay errores despreciables…”.
Parte de la ciudadanía y de las comunidades política y periodística, caen en la trampa. Los primeros, en cierta medida influenciables toda vez que dependen de la información que les suministra la prensa para enterarse de lo que sucede y poder evaluar correctamente los hechos, suelen ser víctimas del engaño y la confusión. Los segundos caen en la del desgaste de tener que negar o defender o explicar según el asunto y la circunstancia. Y todos en general, en la de la distracción; los medios de comunicación dominantes desvían la atención de otras cuestiones, del lugar por donde circulan las discusiones de alta densidad política. A temas de hondura como la conformación de un bloque continental o la ampliación del derecho a votar para los jóvenes de 16 años o la reforma de los Códigos Civil y Comercial, como tantos otros, los termina cubriendo un manto de invisibilidad; y a temas ya cerrados -aunque alguno que otro no tanto-, un manto de olvido.
¿Trampa o trampas? Ambas. La trampa de esa prensa más cercana al ilusionismo que al periodismo consiste en hacer caer en las sucesivas trampas que va sembrando. Es el peligro que encierra cualquier monopolio u oligopolio mediático.
En este caso hablamos del principal conglomerado mediático privado del país, la nave insignia del poder concentrado local: el Grupo de multimedios Clarín, que ve seriamente amenazado su poder de fuego por el 7D (7 de diciembre), como ha denominado el Gobierno al día establecido por la Corte Suprema de Justicia para cumplir con el artículo 161 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA). Un fallo que hace tambalear su supremacía y con ello su herramienta de construcción de poder: controlar, restringir y clasificar los flujos de información de manera tal de poder forzar una realidad a la medida de sus intereses y a la de los que defiende y/o representa; e imponer su voluntad.
Y no están solos. Cuentan con la colaboración de los afines a ultranza a cualquier discurso antikirchnerista, los confundidos y los nostálgicos de otros regímenes -¿y su remanente?- que ofician de eco, prestan su furia y sustituyen la palabra por el insulto, ya sea en el ciberespacio o en el terreno, dando rienda suelta a su tirria. Estos últimos no caen en la trampa, saben lo que hacen, mientras que los confundidos ofician de idiotas útiles.
Todavía pareciera temprano recordar lo sucedido en Honduras y Paraguay, pero… a no dormirse. Como se dijo en otra oportunidad, nada de lo que sucede es ingenuo ni inocente. Hay quienes no demuestran desconveniencia en llevarse las instituciones puestas.