martes, 25 de septiembre de 2012

PALABRAS CRUZADAS


Semana extraña la que pasó… Varios temas -que remiten a uno solo, central-, muchas voces... Una mezcla aparentemente casual de unos y otras que enrarece la atmósfera política. En realidad, casi nada casual, ingenuo ni inocente. Cruce de palabras que no son un cándido juego de palabras cruzadas. Posiblemente preludio de tiempos cada vez más turbulentos.
Un Gobierno tratando de imponer la agenda mediática a fuerza de llevar la delantera, sorprender con iniciativas, como lo viene logrando en las últimas semanas; los comunicadores de siempre contratacando, sin tregua, para recuperar ese sitial perdido (la agenda), conservar a ultranza otro (la plataforma desde la que operan), y conquistar algún o algunos más según se lo permitan las circunstancias y su olfato; y una oposición que continúa desmembrada, atendiendo cada uno su juego -o el que le manden jugar-, con libro de pases abierto pero sin encontrar catalizador, o, quizás por exceso de personalismos, sin voluntad verdadera de encontrarlo.
Los ecos de la movilización del 13 de septiembre, continuaron. Los más radicalizados, tironeándola para quedarse unos con el trofeo de un supuesto punto de inflexión de un modelo pretendidamente agotado, magnificando el caceroleo, y otros, minimizándolo. En el medio, echando mano a la cordura, unos pocos continuaron dedicándose a analizarlo sin fundamentalismos.
Antes de esa fecha, cuando se convocaba a la protesta, sin ahondar en el motivo aquí se dijo que la movilización debería llamarse: “Faltan 85 días”. El título respondía calladamente a los que se consideraban el “porqué” y el “quién” ocultos de la convocatoria. El “porqué” recién estrenado, que se sumaba a otros pero tiene peso propio determinante: el entonces reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia que pone límite a las maniobras elusivas del leguleyo Grupo de multimedios Clarín, disponiendo que el próximo 7 de diciembre deberá entrar plenamente en vigencia el artículo 161 de  la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA); ley aprobada en octubre de 2009 por abrumadora mayoría; artículo que establece el máximo de licencias posibles para cada licenciatario. El “quién”, surge a las claras.
Pasada la protesta el fuego cruzado entre el Gobierno y el multimedios puso eje en el tema, ya sin camuflaje. Un primer golpe dado por el Gobierno, para ir precalentando, fue nombrar al alineado diputado nacional Martín Sabbatella al frente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca). Algo que puso inmediatamente en funcionamiento la máquina de estigmatizar. Abrió paso a la adjudicación de otra desopilante categoría a la gestión kirchnerista -y en este caso, también para Sabbatella-, por parte de quienes se enardecieron ¡¿…?! por la designación: stalinista. Es que el inexperto en comunicaciones -uno de los argumentos usados para denostarlo-, al frente del Municipio de Morón entre otras cosas demostró ser experto en desarticular mafias. ¿Será eso lo que resulta peligroso, o simplemente lo es su condición de joven? Por lo menos esta vez se ahorraron la vergüenza de descubrirse ignorantes y decir que era “oriundo del” (stalinismo), como no sucedió con el multifuncional viceministro de Economía, Axel Kicillof, también joven, cuando quisieron emparentarlo con el marxismo.
Evidentemente existe una derecha recalcitrante que brama sanguinolenta, que tiene como programa / objetivo provocar como mínimo una lectura equivocada de la realidad, infectar el humor social y exacerbar la violencia. Un sector del que hay que cuidarse porque no demuestra inconveniente en arrasar con las instituciones con tal de conservar privilegios. Aunque sean ilegales.
En el segundo de sus golpes el Gobierno, que rara vez se retrae, fue más directo todavía. Lanzó un spot televisivo mediante el cual explica sin ambages la situación. Y el multimedios respondió como suele hacerlo en estos casos, victimizándose y mintiendo; en tanto algún esbirro no oculta la absurda intención de reeditar -con el propósito de confundir a los distraídos- una discusión ya saldada con la sanción de la ley.
La primera duda que se presenta es si el 7 de diciembre debe haberse cumplido la desinversión o comienzan a correr los plazos para hacerlo. Primera de una constelación de interrogantes, por lo que cualquier pronóstico del tema anticipa fuertes tormentas sobre aguas nuevamente divididas: los que están a uno y otro lado del Derecho social de acceso a la información. Muertos políticos incluidos.


viernes, 21 de septiembre de 2012

16 SÍ, 16 NO.


La discusión por facultar o no a la juventud para ejercer más tempranamente el derecho cívico de participar en la elección de sus representantes es una de las más relevantes que se vienen dando en la Argentina, en el marco de una clara política de profundización y ampliación de derechos que impulsa el Gobierno.
¡Vaya si se han dividido las opiniones! Como todas aquellas veces en las que el modelo de transformación sacude modorras. Aunque pareciera ser que algunos pensaron que oponerse a que los jóvenes de 16 años puedan votar resultaría más fácil, los expondría menos, porque esta vez se desató una avalancha de prejuicios; algo que no fue tan evidente con las leyes relativas al casamiento igualitario o la identidad de género, cuando los destinatarios de los eventuales prejuicios de hecho podían traducirse en sufragios en contra porque ya integraban la categoría de votantes. Ahora se trata de decidir si se los habilita o no a participar de los comicios. Al parecer, mucho menos (¿o mucho más?) riesgoso para cierta clase política.
Los remisos soslayan -cuando no sentencian- tanto la inmadurez de los jóvenes como su falta de preparación / conocimientos. Y quienes directamente se oponen al proyecto disimulan su mezquindad apelando a las excusas de una supuesta especulación electoral del kirchnerismo, el adoctrinamiento y el peligro de la manipulación; razones absurdas de quienes día a día demuestran estar vacíos de contenido y propuestas entusiasamantes; algo que debiera alertarlos acerca de la peligrosidad de seguir jugando a la oposición boba, porque los torna incapaces de captar, seducir, canalizar institucionalmente a los desamparados en la búsqueda de otros matices, aquellos que genuinamente pueden no comulgar con el Gobierno pero tampoco rifan apoyo. Que no son del tipo de “cacerolos” reaccionarios que supo mostrarnos la noche del 13 de septiembre.
Pareciera ser que entre los remisos hay a quienes les cuesta entender que la juventud implica una biología que está siempre atravesada social y culturalmente, como sostiene más o menos con estas mismas palabras la Directora del Observatorio de Juventud y Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata, Florencia Saintout, quien nos ilustra que ya en 1928, la antropóloga Margaret Mead, en una investigación realizada deja clara constancia de “la no existencia de una naturaleza del ser joven sino, por lo contrario, de la dimensión cultural e histórica de la categoría”. Por ello es que Saintout sostiene que “nada indica que los jóvenes no puedan votar a los 16. Eso sólo lo indica una mirada adultocrática que siempre los ha visto como sujetos de la carencia (como en otras épocas lo fue la mujer)… y que por lo tanto hay que tutelarlos”.
Ya en el  plano de la falta de preparación / conocimientos, otros remisos, a su vez, ignoran que toda formación cívica, y toda educación es política desde el momento en que los docentes no son máquinas de transmitir saberes neutrales y objetivos sino que son formadores de opinión y de valores. La formación política no es “adoctrinamiento” y el pluralismo de las ideas está en la práctica del diálogo antes que en el ocultamiento de la política (algo que les encanta a los nostálgicos noventistas). Los docentes que adhieren al carácter neutral y aséptico de la educación brindarán seguramente una formación cívica deficiente, no podrán enseñar que la política es siempre conflicto de intereses, no podrán enseñar algo más que las reglas básicas para votar y la división de poderes, y así seguramente no podrán formar ciudadanos responsables”, disparó desde la pluma el politólogo Sergio Friedemann
Entre los que el cambio de época en principio los tomó desacomodados, tanto como para oponerse directamente al proyecto en cuestión, se encuentra la Unión Cívica Radical (UCR). A su titular, Mario Barletta, y al diputado Oscar Aguad les tocó aprender el significado de la palabra boomerang. Sus mismos prosélitos los acusaron de utilizar el argumento de la especulación electoral “como única respuesta para tapar que hace tres décadas vienen poniendo freno al crecimiento de los jóvenes al interior del partido, negándolos, evitando su inclusión en las listas, quitándoles apoyo político, sólo por nombrar algunos inconvenientes que sufre la militancia joven del radicalismo”. Palabras textuales del comunicado que emitió una de las corrientes de la Juventud Radical. “Como sucedió con la iniciativa para estatizar YPF, el proyecto del Gobierno logró poner en conflicto al radicalismo”, se ¿regodeaba? hace unas semanas atrás un periodista. Y esta vez la cúpula del partido tuvo que poner reversa.
Éste debate que comenzó hace poco más de un mes, pareciera a la medida de quien fuera reconocido a principios del siglo pasado como Maestro de la Juventud de América Latina, cuyo pensamiento tuvo gran ascendencia sobre varias generaciones del continente, José Ingenieros. Y da mucho para hablar. Ojalá los argentinos del siglo XXI podamos demostrar que estamos a la altura de las circunstancias.

Ya que de jóvenes se trata, aprovechando el día EL GUARDAFARO les desea ¡ FELIZ DÍA DEL ESTUDIANTE !
Feliz día de la primavera, no. Suena a lugar común; y este espacio se niega a sumarse y sumar a sus lectores al rebaño.
¡¡ FELIZ DÍA INTERNACIONAL DE LA PAZ !! Eso sí. Aunque la paz no sea rentable en los términos que "el mundo impone”. Contrariamente al día de la primavera, esencialmente comercial, la paz no vende flores ni bombones; pero sí nos regala gran parte de las condiciones que permiten a los seres humanos a vivir y desarrollarse en sosiego y concordia. Y eso nos llena de música, flores y dulzura, de las mejores.
PAZ es un Derecho Humano. Brindemos para que no sea una palabra más en la vitrina de las utopías ni en la de las hipocresías.



martes, 18 de septiembre de 2012

A PESAR DE

El carril por donde circula una parte de la discusión política en la Argentina de este tiempo y, por cercanía temporal, el recuerdo de aquella sinrazón del 16 de septiembre de 1976, capítulo de la instalada por la dictadura de la época, nos inducen a pensar por estos días el devenir socio-político de nuestro país en términos de juventud.
En un extremo, la memoria de diez almas adolescentes. Los estudiantes platenses secuestrados y torturados por la “impertinencia” de reclamar un boleto estudiantil gratuito; estudiantes que fueron conducidos al Pozo de Banfield (1), centro clandestino de detención y tortura que funcionó entre noviembre de 1974 (gobierno democrático ¡¿…?! de Estela Martínez de Perón) y octubre de 1978.
¿Se imaginarán los “cacerolos” reclamando libertad por lo que fuera en aquella época, o cualquiera otra de todas las cosas que reclamaban sin consigna unificadora el jueves pasado? Aunque quizás les hubieran servido de salvoconducto las pancartas exhibiendo la cruz esvástica que portaban algunos; o el pañuelo blanco con inscripciones que parodiaban al de las Madres de Plaza de Mayo, que lucían otras; o algunas de las múltiples formas de manifestación (escritas, verbales, cantadas) de odio, insultantes, provocativas, que la base de operaciones de las corporaciones no mostró en la pantalla ni en el papel. Y nada pasó. Ni infantería ni carros hidrantes ni represión. Pudieron decir y mostrar las barbaridades que dijeron y mostraron –no todos, obviamente- sin impedimento ni limitación alguna, como contrariamente ellos reclaman cuando se trata de alguna protesta social. Gozaron de la seguridad de cuya inexistencia se quejan.
En cambio, de aquellos diez jóvenes de otrora, que a diferencia de la histeria anterior reclamaban un boleto, solamente un boleto…, sobrevivieron sólo cuatro. Seis dejaron depositada su primavera en el umbral de la primavera del ’76.
Cualquier rémora resulta inútil. La Noche de los Lápices permanecerá viva en la memoria aunque la Iglesia a través de alguno de sus representantes (Monseñor Aguer) pretenda ocultarla con la prohibición de cualquier acto conmemorativo en el Colegio San Carlos Borromeo, de la ciudad donde estudiaba esa muchachada de entre 14 y 18 años. Esa misma Iglesia que hasta ahora se resiste a un mea culpa a pesar de las pruebas documentadas que van acumulándose, transformando a aquella dictadura en cívico-militar-eclesiástica. Aunque todavía pocos se atrevan/quieran llamar las cosas por su nombre.
En la provincia de Buenos Aires, desde 1998, por Ley Nº 12.030, cada 16 de septiembre se conmemora el Día de los Derechos de los Estudiantes Secundarios. Y las escuelas deben promover clases alusivas a ese día y fomentar la reflexión en torno a la democracia y los Derechos Humanos.
En el otro extremo, el exclusivamente actual, se ubica la discusión por facultar o no a la juventud para ejercer más tempranamente el derecho cívico de participar en la elección de sus representantes, en el marco de una clara política de ampliación de derechos llevada adelante por el Gobierno. En este tema, al igual que en otros, como en todos los tiempos, para unos la juventud pareciera resultar un pecado capital y para otros una bendición. Para los primeros, en realidad, en este caso, el verdadero pecado capital se llama: política. De esto hablaremos en otro momento.

En OTRAS VOCES encontrarán el homenaje de Marina Gavial a Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler; aquellos estudiantes secundarios secuestrados por las Fuerzas Armadas en la que se conoce como La Noche de los Lápices.


(1)  Los registros dan cuenta del paso por el Pozo de Banfield de más de 300 personas, de las cuales casi 100 continúan desaparecidas -varias fueron liberadas, posteriormente asesinadas-; registros que dan cuenta también de mujeres que dieron a luz, cuyos hijos fueron apropiados y continúan sin ser identificados.


viernes, 14 de septiembre de 2012

TEFLÓN CLUB bis


La movilización se realizó y llega el momento de su análisis. Para ello es necesario separar las apreciaciones del nivel (cantidad y tipo) de adhesión alcanzada y el desarrollo de los sucesos respecto de las opiniones.
Tratándose de los dos primeros aspectos (nivel y desarrollo), si existe honestidad intelectual y periodística, el balance debe responder más o menos fielmente al dato duro -es decir, a la realidad-; de lo contrario, sería hojarasca. En cambio, tratándose de opiniones, lógicamente el asunto pasa al plano de la subjetividad. Dependerá desde qué lugar y con qué intención se escriba; y la intensidad resultante será proporcional al sesgo que inspire la pluma o la voz.
Quien publicó la cifra más abultada, arriesgó que 20.000 personas dieron el Presente en la Plaza de Mayo. Y hubo también quien habló de -vaya a saber uno si valiéndose del “ojo de buen cubero” o con qué recursos informativos- 250.000 en todo el país (Ciudad de Buenos Aires más 11 localidades de la provincia de Buenos Aires y otras 19 del resto del país). EL GUARDAFARO no está en condiciones de conjeturar si los números son ciertos o no, pero sí decir que, aún si fueran exagerados, los movilizados apenas habrían superado el 0,5% de los habitantes en cualquiera de los dos casos; porcentaje que sí convierte en exagerado al twit de Francisco de Narváez: “La realidad muestra que el modelo se agota; la movilización refleja que la sociedad también se agota”.
En oportunidad del último encuentro EL GUARDAFARO apresuró el paso para evitar confusiones. Buscó dejar previamente expuesta su posición contraria a las consignas (motivos) que expresaban las cadenas de correos electrónicos con las que se convocaba a movilizarse ayer. Consignas dispersas, porque no existió LA consigna. Fue un pout pourri, reflejo de aquel “escenario, en parte armado u operado y en parte real, de conflictos cotidianos, invariables, pretendidamente asfixiantes”, al que alguna vez así definió Eduardo Aliverti. Si fuera de otra forma, las respuestas incluidas en el post anterior a algunas de esas consignas no hubieran sido, como lo fueron en una porción importante, recopilación y síntesis de temas ya tratados por este espacio.
Pasado el evento es dable agregar que, viendo y escuchando a los reporteados de la plaza y del Gran Buenos Aires, no queda margen para disentir con lo que Luis Bruschtein escribió hace un par de meses atrás: “hay un sector de clase media que se muestra furiosa con las medidas que las salvaron de ese calvario (en referencia al momento en que la clase media estaba en la calle rompiendo cajeros automáticos y golpeando las cortinas metálicas de los bancos). Resulta paradójico que esa parte de la clase media, muy confundida también por una estrategia mediática que siempre se benefició con las políticas de los ‘90, escupa al cielo como si quisiera que volvieran esas políticas que la fundieron; y recordaba que ese mismo sector de clase media: “respaldó el golpe del ’76, que la hundió con la tablita, y se colgó del “voto cuota” con el menemismo, que la llevó al borde de la extinción”.
Lo de anoche fue un ingrediente más en el caldero donde se cuece la resistencia de la prensa que desde hace tiempo se apoderó del rol opositor porque, entre otras cosas, al otro lado del oficialismo carecen de representación por falta de propuestas que seduzcan al grueso del electorado e insisten una y otra vez en subirse a una agenda mediática guiada.
La Plaza de Mayo es símbolo de sucesos mucho más relevantes que el de anoche. Fue testigo de masacres, del nacimiento de luchas, reclamos y búsquedas honorables y de grandes celebraciones.



miércoles, 12 de septiembre de 2012

TEFLÓN CLUB


Alguna vez nos preguntábamos cuántas veces las circunstancias obligan a postergar voluntades y a anticipar otras. La respuesta sigue siendo la misma: muchas. Por esas cuestiones que no admiten silencio, esta vez EL GUARDAFARO tuvo que retrasar un día la subida del post para cambiar por otro el inicialmente previsto.
Si bien en estas últimas semanas, en nuestro país, casualmente o no tanto (este espacio se inclina por “no tanto”), sobran hechos y palabras que demandarían réplica inmediata, la conciencia y las limitaciones de tiempo y espacio conminan a optar por alguno/a. Es simplemente cuestión de establecer prioridades, sin que ello signifique restarle importancia a aquellos que circunstancialmente se desplazan.
El elegido -que no es el autodenominado “Maestro de maestros” Ravi Shankar (Sri = Maestro; Sri Sri = Maestro de maestros)- que motivó que esta semana nos reencontremos el miércoles en vez del martes: la movilización convocada para mañana; convocatoria, que, en realidad, debería llamarse: “Faltan 85 días”. El desplazado: la vergonzante tapa y nota del último número de la Revista Noticias.
El lector puede encontrar el post de hoy en TE CONTESTO. También encontrará en OTRAS VOCES la letra de una canción que data de 2008, en sintonía con lo anterior, que al autor le valió la amenaza a su nieta.  


martes, 4 de septiembre de 2012

PARA PENSAR EN SEPTIEMBRE


Quiera verse o no, muy a pesar de aquellas voces que sostienen que los mejores tiempos del actual proyecto político ya pasaron o que mengua el hechizo del "relato" del Gobierno, la verdad es que de la mano del kirchnerismo se están viviendo momentos de alta densidad política. La reforma y unificación de los Códigos Civil y Comercial es uno de los temas que hacen su aporte y que este espacio considera que no puede ignorar.
La Comisión bicameral conformada ya ha insumido casi la tercera parte del plazo que tiene para analizar el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo y emitir un despacho previo antes de su tratamiento legislativo. Es momento de introducir alguno de los aspectos involucrados en la reforma, por lo que en ese rincón desde el que se convoca a meditar, llamado “PARA PENSAR…”, en esta oportunidad se aborda brevemente el tema familia a través de la óptica de dos autores; precisamente, para pensar. Probable o improbable que en el futuro las cosas se den como se plantean, indudablemente cambios habrá. De hecho ya los hay y eso, indefectiblemente, tendrá su correlato en el Derecho de Familia.

Lo anterior no obsta recordar que hoy se celebra el Día de la Historieta Argentina, “una efeméride que para el caso tiene tres particularidades –escribe Andrés Valenzuela-. La primera es que se sancionó por ley en la ciudad de Buenos Aires antes que en el Congreso nacional, a instancias de la diputada Diana Maffía y en una Legislatura con mayoría macrista. La segunda es que la fecha elegida se debe, casualmente, a la primera publicación de la obra patrona de Héctor Germán Oesterheld (1) y Francisco Solano López (guionista y dibujante, respectivamente, de El Eternauta) en la revista Hora Cero, allá por 1957. La tercera, finalmente, es que la ley que consagró el Día de la Historieta en el ámbito de la Capital Federal conmina al gobierno del hombre de las bicisendas a apoyar particularmente a las viñetas en el ámbito escolar, donde él (Mauricio Macri, Jefe de Gobierno) prefirió cerrarle la puerta”.

(1) desaparecido por la última dictadura cívico-militar, como así también sus cuatro hijas, un yerno y un nieto.